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	Las posibilidades de que venga Molotov ascienden al 95%, según los organizadores.

NEUQUÉN (AN).- La apuesta suena fuerte, arriesgada. La idea de hacer de esta ciudad la capital patagónica del rock se ha transformado en una obsesión, y la criatura toma forma.

Si todo sale como los organizadores sueñan, en septiembre desembarcará aquí un mega evento que contará con dos grupos internacionales de anatomía gigantesca: Molotov y Die Toten Hosen.

Lo del "coloso" mexicano está cerrado "en un 95 por ciento", según las entusiastas palabras de Diego Iraola, uno de los dueños de la empresa Mq2 Group. Mientas que la llegada de los alemanes, herederos casi directos de Los Ramones, dueños de la vitalidad del mejor punk-rock europeo que se escucha desde hace dos décadas, "es una posibilidad más que cierta", ya que ellos serán invitados de honor en el "Pepsi Rock" versión 2008, que se desarrollará unos días antes en Buenos Aires.

¿Cuál es la alternativa que se baraja si los germanos anárquicos de Düsseldorf se bajan de la grilla? Nada menos que Divididos.

Es cierto, la esencia y filosofía musical de uno y otro fluyen por caminos que pocas veces cruzan, pero el pueblo rockero de aquí seguramente estará agradecido.

El trío que lidera el naturista Ricardo Mollo estuvo en el Valle hace poco, con dos shows fantásticos (en Cipolletti y Roca) que sembraron una máxima: Divididos jamás pasará de moda.

Die Toten Hosen es de las bandas más convocantes del mundo. Ellos, Campino (voz), Kuddel (guitarra), Breiti (guitarra), Andi (bajo) y Vom Richie (batería) tienen "asilo" en casi todos los países del mundo, pero en estas tierras de vaquitas (y soja) ajenas a su sitio es el pedestal. "De los 20 mejores shows de Die Toten Hosen, siete u ocho fueron en la Argentina", juró el blondo y veterano cantante en una entrevista concedida a la prensa de su país, y no de éste, el año pasado.

Día a día

Volviendo al festival, la idea tanto de "Mq2 Group", el timonel local, como de la poderosa Pop Art, la empresa con todos los contactos y organizadora de las movidas rockeras más grandes que hoy sacuden suelo criollo, es que el de Neuquén se realice durante dos días, que no saldrían de entre el 26 y 28 de septiembre.

El primer día será con diferentes matices y una elevada carga de adrenalina.

Lo que ya está confirmado es que abrirá el festival una banda regional, luego saltará a escena Árbol, después subirá la apuesta nada menos que Molotov, que aterrizará por primera vez en la zona con "Eternamiente", el último disco que salió a la calle el 16 de octubre del año pasado tras un falso amague de separación; y cerrará la jornada La Bersuit, que para esa fecha estará rodando por el país durante una gira nacional para presentar la placa que sucederá a "Testosterona".

De más estar decir que para la jornada 2 el plato fuerte será Die Toten Hosen o "La Aplanadora" .

Los cuerpos también comenzarán a moverse con el grupo zonal que consiga pase libre a este universo de celebridades. 

Luego actuará La Mancha de Rolando, un cuarteto en franco ascenso desde hace un par de años, y para el tercer espectáculo de la fecha hay una duda: Catupecu Machu (que estuvo en Neuquén a fines de diciembre, hizo un gran show pero reunió a pocos fans), o Attaque 77 y su punk comprometido.

Las incógnitas

Por ahora el lugar no está confirmado. De Iraola y los suyos se ilusionan con un espacio a cielo abierto donde se reúnan por jornada no menos de 10 mil personas. En Pop Art la idea seduce, aunque tampoco descartaron como posibilidad el Ruca Che.

El otro interrogante será saber el nombre del festival. La palabra "patagonia" será protagonista por excelencia, aunque habrá que ver qué marca (¿espumosa, de telefonía celular?) auspicia una movida que no será para nada austera.