Viernes 11 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 40 > Deportes
La antorcha ya está "escondida" en el país
A las 14 se iniciará el recorrido en Puerto Madero. La llevarán, entre otros, Maradona, "Bati" y Sabatini.

La Antorcha Olímpica llegó ayer a la Argentina procedente de San Francisco, Estados Unidos, y hoy será portada por distintas figuras del deporte nacional en un trayecto que irá de Puerto Madero al Club Hípico Argentino.

Es la primera vez que la llama llega al país y fue guardada en un lugar que se mantiene en secreto para evitar que se produzcan inconvenientes como en otras partes del mundo.

La llama olímpica hará en Buenos Aires su segunda escala americana en camino hacia Beijing y recorrerá las calles porteñas en medio de grandes medidas de seguridad en previsión de protestas contra China.

En principio, la llama, que será llevada por Diego Maradona, entre otros, irá desde Puerto Madero Sur hasta el Club Hípico Argentino, pasando por la Plaza de Mayo, el Obelisco y las avenidas 9 de Julio, Del Libertador y Figueroa Alcorta.

En caso de que Maradona no llegue desde México para ser el primer antorchista, el encargado de iniciar el recorrido, previsto para las 14 en el anfiteatro de la Costanera Sur, será el windsurfista Carlos "Camau" Espínola, triple medallista olímpico.

Participarán 80 relevistas, entre ellos Gabriel Batistuta, los medallistas en Atenas Cristian "Kily" González y Andrés D'Alessandro, el ex remero Eduardo Guerrero (oro en Helsinki 1952), la nadadora Georgina Bardach, el ex boxeador Pablo Chacón y Gabriela Sabatini, quien depositará la llama en el club Hípico.

Movimientos que se oponen a que ese país asiático sea anfitrión de los Juegos anunciaron una serie de "acciones sorpresa" para manifestarse durante el recorrido, aunque descartaron protestas violentas como las de Londres y París. Las autoridades de San Francisco acortaron y modificaron sobre la marcha el recorrido de la llama por razones de seguridad, en una decisión que logró alejarla de quienes querían protestar contra China pero también de frustrados espectadores que esperaron horas para asistir a un histórico evento que nunca llegó.

En Londres, un manifestante intentó arrebatarle la antorcha a un relevista y otro quiso apagarla con un matafuego, en medio de una auténtica batalla campal entre manifestantes y policías.

Un día después, en París, los organizadores del recorrido se vieron forzados a apagar la antorcha y ponerla a resguardo en un colectivo cinco veces, y a suspender el último tramo de la ruta parisina debido a violentas protestas al paso de la llama.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí