"El pescado sellado con salsa de langostino estaba bárbaro, pero dale, hablemos de Cipolletti". A minutos de finalizar la primera práctica post clasificación, Domingo Perilli tuvo la intención de hacer zapping y cuando frenó en el Gourmet, sonó el celular y adiós receta. Es tiempo de hablar del gran momento del "albinegro", que abrochó el pase a la ronda final con tres fechas de sobra y sueña con el ascenso.

-¿Van por el uno?

-No, tenemos otros objetivos. La idea es llegar con todos los jugadores en la mejor forma. Le vamos a dar descanso a varios muchachos (ver aparte) y queremos llegar diez puntos al cuadrangular.

-Hoy, los rivales serían Santamarina, Desamparados y Racing de Córdoba...

-Sí, pero nosotros no vamos a hacer ninguna especulación. Que nos toque cualquiera, no hay problema. Si llegaron hasta acá es porque son todos muy parejos.

-¿Ya empezaron a hacer un seguimiento de los demás?

-Tenemos algunos datos y la semana que viene nos van a llegar algunos videos de otros equipos, pero vamos a esperar más precisiones para ver como quedan las zonas. Igual, te repito, me da lo mismo. Es cierto que un viaje a Jujuy o Tucumán te complica, pero históricamente nos ha ido bien por allá.

-¿Imaginaron semejante campaña cuando empezó el torneo?

-Cuando fuimos a la pretemporada, hablamos con los jugadores y les dijimos que teníamos plena confianza. Sabíamos que si arrancábamos bien nos podíamos consolidar y es lo que pasó.

-Pero no muchos confiaban...

-Antes de empezar un dirigente me preguntó '¿cómo lo ves?' y yo le dije que les íbamos a ganar a todos. Eran más ganas que realidad, lo reconozco, pero interiormente sabía que se podía lograr algo importante. Armamos un plantel de 20/22 jugadores muy parejos. Y los que menos minutos tuvieron siempre entrenaron como si fueran titulares.

-Hay otro mérito y es que la mayoría son del club...

-Claro, pero también rindieron los que llegaron. Algunos dudaron de la capacidad que tenían los refuerzos, pero demostraron que están para jugar. De Martínez nadie dijo nada, pero a Berra o Vogliotti los miraban de reojo y rindieron.

-¿Cuál fue la clave?

-Reglas claras, contacto permanente entre el cuerpo técnico y médico, trabajo en conjunto con la dirigencia...Gracias a todo eso estamos clasificados.

-Y ahora, ¿van por el ascenso?

-Vamos por todo. Siempre les digo a los jugadores que tienen que ser realistas. Y la realidad es que estamos entre los ocho mejores y tenemos que soñar, es una obligación. Estamos seguros que los equipos que nos quieran ganar van a tener que correr mucho para lograrlo.

-¿Hay plantel para hacerlo?

-Yo sé que tengo un plantel de aquellos. El primer semestre lo terminamos mal y el 25 de diciembre estábamos en el colectivo para ir de pretemporada al Chocón. Ellos saben que el contrato de este año se lo ganaron el año anterior y que ahora tienen que ganar el del año que viene.

-¿Y si no ascienden?

-Nos quedaremos con la tranquilidad de saber que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Tenemos muchos jóvenes con un futuro enorme y no trajimos 15 jugadores para armar un equipo nuevo. Eso es lo más importante de esta historia, lo que dejás en el club.