VIEDMA (AV)- Un joven fue condenado a tres años de prisión por la muerte de otro en el marco de una pelea callejera ocurrida a la salida de un boliche de Viedma, en las primeras horas de 2006.
La Cámara del Crimen de esta capital ordenó la pena a Martín Marín, de 20 años por considerarlo autor del delito de "homicidio en riña", hecho en el que resultó mortalmente lesionado el joven Luis Felipe Vera, quien había salido a festejar la llegada del nuevo año con familiares y amigos. El desafortunado hombre murió al día siguiente en el hospital Zatti de esta capital y su familia tuvo el solidario gesto de donar sus órganos.
Para los camaristas Susana Milicich, María del Carmen Vivas de Vásquez y Eduardo Ignacio Giménez, en el juicio quedó acreditado que aproximadamente a las 7.20 de la mañana del 1 de enero de 2006, a la salida de un pub de la avenida Caseros de Viedma, Martín Gonzalo Marín participó de una riña junto con otras personas y en el trascurso de la cual agredió físicamente a Luis Felipe quien murió a raíz de las lesiones graves que sufrió en el cráneo.
El fallo destacó los testimonios esuchados, entre ellos uno de los hermano de la víctima, quien relató que esa noche entró al pub y se encontró con sus familiares entre ellos Luis y que cuando estaban tomando una cerveza apareció Marín que lo empujó, le tiró la cerveza y le pegó una piña para salir del lugar, camino que siguió el testigo.
Agregó que ya en la calle otro hombre lo encaró y empezaron a pelear, recordando que en ese momento también salió Luis, a quien inmediatamente lo vio caído en el suelo.
El hermano de la víctima admitió que le pegó a uno de los que se encontraban fuera del boliche incluso cuando Luis ya estaba en el piso, recordando que Marín estaba en el lugar.
Para los jueces Marín mintió al asegurar que no peleó con nadie y que se retiró de allí con otro joven.
"Si fuera cierto que no participó de pelea alguna no encuentra explicación que se retirara del lugar con la cara ensangrentada", agregó el fallo.
Con esa referencia los magistrados aludieron a otro testimonio ofrecido en el juicio, aportado por un joven que relató haber visto en ese momento al imputado afuera del local e invitando a un chico a salir para pelear para después irse corriendo con la cara con sangre.
La resolución añadió que "no quedan dudas de la agresión de Marín sobre la víctima, pero sí existen dudas que haya sido esa la única agresión que determinó el resultado fatal".
"Siendo así, esa circunstancia deberá favorecer al acusado quedando atrapada su conducta en la figura atenuada que previó el legislador", opinaron los integrantes de la Cámara.
En función de ese criterio, aplicaron una pena de tres años de prisión para el joven imputado.
