NEUQUÉN (AN).- No hay laptop ni puesta gráfica psicodélica, ni fotos color de alta resolución editadas de antemano, ni golpes de efecto ocasionados por zooms violentos. Ni siquiera imágenes grabadas en video. Quizás lo más impresionable de "Cineamano" sea su original método de reciclar los antiguos retroproyectores y los acetatos para incorporarlos al teatro de títeres; rescatarlos para obtener una pintura en vivo o animación en movimiento hecha con las manos.
La novedad llega de la mano de Julieta Tabbush, uno de los cerebros creadores de esta forma de narrar historias o acontecimientos que es pictórica, pero a la vez teatral y cinematográfica. Ella, junto a su amigo pintor y titiritero Arturo López "El Pío" fundó en México el colectivo titiritero El Ojo, al que se sumaron otros artistas plásticos, y dieron forma al espectáculo "Cineamano, pintura en acción (animación casera)".
Toda la creatividad e inventiva mexicano-argentina de El Ojo se pudo ver en La Conrado Centro Cultural el viernes de la semana pasada, cuando Julieta se encargó de dibujar con trazos efímeros, entre otras cosas, una manifestación callejera alusiva a la marcha que se hizo al cumplirse un año del asesinato del docente Carlos Fuentealba. Hoy, esta joven de 34 años, presenta nuevamente su espectáculo de "animación con arena", a las 21.30, en la misma sala cultural y con algunas perlitas sorpresa.
Lo que se verá es a Julieta improvisando imágenes y dibujos en tiempo real acompañada por una música "muy padre" -como ella misma calificó- interpretada por varios de sus grandes amigos mexicanos. "Pinto entre la gente, no estoy atrás de una pantalla en un engaño de animación, la gente puede ver que se hace e incluso cuando todo se acaba algunos meten la mano y dibujan", contó la titiritera.
Para lograr estas imágenes Julieta se vale de un retroproyector, el acetato que hace de lienzo sobre éste, una pantalla, y bicarbonato de sodio, un material similar a la arena que sirve para dibujar. "Lo padre es que el dibujo es irrepetible, se pinta con la manos y no se puede borrar ni corregir, si improvisar. Porque las imágenes son efímeras: una vez que se plantea el dibujo se sopla y se borra", detalló.
Visto en imágenes, "Cineamano" es comparable con las primeras proyecciones cinematográficas mudas y mono
cromáticas de principios del siglo pasado. Un detalle que se puede visualizar en Youtube (donde El Ojo publicó parte de su espectáculo colectivo) y punto al que se refirió Julieta: "Si, tiene que ver con los orígenes del cine porque es un trabajo de contrastes, es un material que cuando lo ponés frente a la luz hace una sombra. Además no hay palabras, es la imagen en blanco y negro, el cuadro súper sintético, una unidad estética por cada canción".
Todo empezó hace cuatro años, cuando Julieta y "El Pío" empezaron a trabajar con títeres articulados logrando pequeñas películas de 10 ó 15 minutos. Ahora, con la joven neuquina de nuevo en esta ciudad, tras vivir doce años en suelo azteca, El Ojo se expande y abre nueva sucursal impulsado por la fuerza de un sueño: "hacer un colectivo cinemanero" como dijo, sonriente, la titiritera.