BUENOS AIRES (ABA).- La presidenta Cristina Fernández analizó ayer encuestas que señalan que la opinión pública "está dividida" sobre el conflicto abierto entre el gobierno y sectores agropecuarios.

Según pudo determinar "Río Negro" se basó en esos sondeos para mandarle mensajes a las entidades del campo, aconsejándole tener "paciencia", mientras los ministros Martín Lousteau y Alberto Fernández más algunos gobernadores -como Juan Schiaretti, de Córdoba, a quien algunas versiones periodísticas señalaron como distanciado de la Rosada-, preparan una mesa de diálogo con soluciones que particularmente benefician a productores pequeños y medianos.

Según las encuestas, la tesitura de la mayoría fue variando a lo largo del pleito que tuvo 21 días de paro y cortes de ruta que casi provocan el desabastecimiento en grandes urbes. "De un apoyo inicial al campo, la gente la empezó a rechazar y ahora se pregunta a quien atribuirle la responsabilidad por el aumento de los precios", señaló un portavoz oficial a esta agencia.

Ayer, el vocero al deslizar la intencionalidad de dilatar la convocatoria a las entidades del agro, comentó: "Recién pasaron 5 días de los 30 de la tregua. ¡Que se tranquilicen! ¿Quiénes se creen que son?".

En la Rosada desmintieron que exista malestar con el gobernador cordobés, aunque reconocieron que está en su derecho de apelar judicialmente si considera que desde Nación de la recorta injustamente a la provincia fondos para obras de infraestructura.

Incluso, se reveló a "Río Negro" que una de las alternativas que estudia Cristina con Lousteau y Fernández, es aplicar algunas de las iniciativas del justicialista cordobés. Schiaretti se reunió con chacareros de su provincia y les propuso hacerse cargo del pago inmediato de los 50 millones de dólares que les corresponde por retenciones, y luego reclamar él al gobierno central.

Hay otros gobernadores que se sumarán al diálogo, entre otros Sergio Urribarri, de Entre Ríos y Daniel Scioli, de la provincia de Buenos Aires. La presidenta Cristina Fernández tratará de dilatar los encuentros multitudinarios. Quiere, de alguna forma, licuarlo. En todo caso los promoverá por sectores y provincias, en un principio.

Al que se marginará de toda charla, es al gobernador de Chubut, Mario Das Neves.