NEUQUÉN (AN).- Revalorizar la palabra como práctica codificadora de la cultura universal y a la vez generadora de identidad, y difundir la lectura y la escritura, convoca por estos días el encuentro de escritores, lingüistas, docentes, y más personas preocupadas por la degradación de la lengua. Forman una "resistencia subterránea" que persigue, obstinada, la esperanza de recuperar el poder y el placer insustituible del lenguaje.
"Ricardo Piglia propone volver a la lentitud de la lectura para recuperar el tiempo humano de la imaginación", plantea el profesor de literatura, poeta y escritor de Centenario, Ricardo Fonseca. En esto coincide con Ana María Chaina, comunicadora social y presidenta de la Biblioteca Popular "Quique Sánchez Vera". Juntos, organizan estrategias para trabajar con la palabra como espacio de creación, de imaginación, de tolerancia.
Desde la biblioteca tienden puentes hacia la comunidad y encuentran, a través de talleres de promoción de la lectura y la escritura o en recitales de poesía ofrecidos en los colegios, una trinchera para salvaguardar la vitalidad del lenguaje.
También, junto a otros profesionales y docentes, encauzan sus energías en el diseño y planificación de un plan integral de lectura y escritura "bastante ambicioso" para trabajar con bibliotecas populares, escuelas y otras organizaciones "con la intención de fomentar la lectura y la escritura a partir de diferentes actividades", según adelantaron.
Claro que esa elección es una opción por el amor que sienten hacia los libros, pero muchas veces, una preocupación concreta. "La conciencia humana es una conciencia lingüística, sino se desarrolla la lengua no se desarrolla el pensamiento, es un tema vital. Si los chicos no se contactan con la lectura pierden la capacidad de relacionarse con el otro", dijo Fonseca, autor del libro de poemas y canciones "Animal lingüístico" (2003).
El escritor se prepara para dictar los "Talleres de creación y producción literaria, para diferentes edades, impulsados por la biblioteca. La primera reunión será el viernes 18 (a las 20) en la Escuela Especial 3 (para más información se puede llamar a los teléfonos 4424381 o 156330749).
A ese ámbito se refirió Chaina: "Es una de las tantas actividades que tenemos previstas para este año, porque se trata de una tarea específica de las bibliotecas populares", contó. Habló además sobre el plan integral de lectura y escritura en el que están trabajando con Fonseca y otra gente porque -como dijo- será el eje de vida de la biblioteca por lo menos durante cuatro años.
¿Qué falta para implementar la iniciativa? Un elemento fundamental: los recursos materiales. Para eso, Chaina y Fonseca no se achican al admitir que tienen organizada una procesión por diferentes despachos de funcionarios claves, instituciones o empresas.
No se achican, quizás, porque van por el camino en compañía de las palabras. Algunas reconfortantes como las que Fonseca le entregó a esta cronista finalizada la entrevista.
"...Menos mal todavía que hay quienes, sin apuro, andan buscando temas para seguir cantando. Y van -de las comisarías a los desarmaderos- recomponiendo piezas de las palabras rotas. Y en un día cualquiera esas palabras vuelven a sus puestos de flores y a sus puestos de lucha".
