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LA SEMANA EN BARILOCHE: Mensajes | ||
El arduo cometido de gobernar incluye variedad de desafíos. Tal vez el más complicado sea el de generar, justamente "desde arriba", un clima de respeto por la norma y de ecuanimidad en el tratamiento de los ciudadanos. El municipio de Bariloche poco ha hecho en el último tiempo por jerarquizar los mecanismos de control en el cumplimiento de las ordenanzas, especialmente en lo relacionado con el tránsito, la construcción y la actividad comercial. Se trata de un campo donde no sólo hay que garantizar la suficiente capacitación y presupuesto (un punto en el que hay déficit notorio). También es indispensable la voluntad política de otorgar máxima prioridad a la Justicia y no sujetarla a ninguna negociación (aquí el déficit es aún mayor). La débil estructura de fiscalización municipal volvió a entrar en crisis días atrás a partir de lo ocurrido con "Familia Weiss", un restaurante clausurado por Inspección General por acumular una larga lista de infracciones, que incluso ponían en riesgo la salud pública. En una actuación difícil de explicar, la Justicia de Faltas en primer término levantó la clausura y le permitió al establecimiento trabajar durante el fin de semana. Pero el lunes, con los expedientes a la vista pudo comprobar la gravedad de los incumplimientos y confirmó la clausura. De alguna forma, lo ocurrido fue una curiosa habilitación de feria del juzgado para adoptar una suerte de excarcelación preventiva del infractor. Si el procedimiento se ajusta a las normas, fue por lo menos un privilegio inusual, según lo reconocieron empleados con años en el municipio. Pero desde el poder político se apuraron en señalar que no hubo tratamiento especial en favor de Weiss. Es posible que así hubiera sido. Pero la sospecha hubiera sonado inverosímil si no existieran numerosos antecedentes de discrecionalidad y salteo de la actuación de los inspectores. El problema entonces es la historia de permisos y arreglos especiales que crearon un microclima en el cual toda norma se puede acomodar. Quienes toman nota de esa dinámica se sorprenden cuando una transgresión no puede sortear la pena. Y debería ser al revés. En materia de construcciones y emprendimientos inmobiliarios es largo el listado de obras que consiguen aprobación por el costado del código vigente. El caso más reciente pero no el único es el supermercado del kilómetro 13. Está visto también que edificar de prepo y sin planos aprobados es una vía de hecho que puede rendir importantes beneficios, porque difícilmente el municipio ordene una demolición. Con el tránsito ocurre algo parecido y no hace falta alejarse mucho de los despachos oficiales. Basta con recorrer el Centro Cívico y ver las veredas erizadas de carteles de "prohibido estacionar" mientras decenas de vehículos rompen la regla sin sanción alguna. El delicado terreno de las habilitaciones comerciales (donde está en juego la salud de la población) registra casos como el del boliche Babilonia, que no encontró obstáculos para trabajar largo tiempo pese a tener una clausura vigente, como quedó demostrado en la Justicia. O el gimnasio de Bomberos Voluntarios, clausurado también por razones de seguridad y beneficiado por un acuerdo condicionado que no cumple y le permite ejercer una actividad comercial sin habilitación. Tal vez el caso más ilustrativo sea el del vendedor de choripanes de Urquiza y San Martín, que desconoce todas las normativas pero ya está incorporado al paisaje del Centro Cívico. Al decir de otros funcionarios, nadie puede desalojarlo porque cuenta con un salvoconducto de la Secretaría de Gobierno. Al pretender arar sobre este terreno, la reapertura de un restaurante sancionado y la posterior confirmación de la clausura -luego que el episodio alcanzara fuerte resonancia pública- no hacen más que justificar las suspicacias. La misma jueza actuante reconoció que si se aplicara a rajatabla la normativa que exige estacionamiento para grandes hoteles y comercios, muy pocos sortearían la valla. Y que lo mismo ocurriría en caso de recorrer cocinas y depósitos con el Código Alimentario en la mano. Esos mensajes describen lo amplio que es el campo disponible hoy en día para las presiones de toda clase. DANIEL MARZAL dmarzal@rionegro.com.ar | ||
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