Lunes 07 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 19 > Internacionales
Bush y Putin mantienen diferencias sobre misiles
Rusia ratificó la objeción a las instalaciones en Polonia y la República Checa.

SOCHI, Rusia- El presidente George W. Bush y su colega ruso Vladimir Putin se despidieron ayer sin haber resuelto sus diferencias sobre el sistema de defensa misilístico que Estados Unidos proyecta instalar en Europa oriental.

Bush insistió en que el sistema no apunta a Rusia y que la gente debe comprender que "la Guerra Fría ha terminado".

Putin expresó con cauto optimismo que Rusia y Estados Unidos encontrarán la manera de cooperar, pero sostuvo que "nuestros países mantienen un serio desacuerdo sobre ciertos problemas".

Ya una vez a bordo del avión presidencial en camino de regreso a Washington, el asesor de seguridad nacional Stephen Hadley, preguntado si se podrá alcanzar un acuerdo antes de que Bush cese en sus funciones en enero, sostuvo: "En mi opinión, eso no importa. Pueden dejárselo a sus sucesores".

Acerca de si la disputa sobre la ampliación de la OTAN había agravado las relaciones entre los mandatarios, Hadley dijo que "no envenenó en absoluto la reunión de Sochi".

Bush conoció también al sucesor de Putin, Dmitry Medvedev, elegido a dedo por aquél, a quien caracterizó como "una persona franca". Bush dijo a los periodistas que se sentía "impresionado" y que prevé una buena colaboración entre ambos.

Putin dijo que Medvedev manejaría la política exterior cuando él deje la presidencia en mayo y asuma como primer ministro. Medvedev representará a Rusia en la reunión de este año del Grupo de los Ocho países industrializados.

Los dos mandatarios realizaron una conferencia de prensa conjunta después de reunirse en la casa veraniega de Putin a orillas del Mar

Negro. Acordaron un "marco estratégico" para orientar las futuras relaciones ruso-estadounidenses, pero evidentemente no se pusieron de acuerdo sobre los planes de Washington para instalar componentes de su escudo de defensa misilístico en el este de Europa.

"No ocultaré que uno de los asuntos contenciosos más difíciles era y sigue siendo la defensa misilística en Europa", dijo Putin. "Nuestra actitud fundamental hacia el plan norteamericano no ha cambiado", añadió. "Lo mejor es trabajar juntos", acotó.

Esa sería la "mejor garantía" de semejante plan y elogió los esfuerzos de Washington por explicar sus intenciones y abrir el proceso de desarrollo del sistema.

La declaración conjunta de los presidentes dice: "La parte rusa aclaró que no concuerda con la decisión de montar instalaciones en Polonia y la República Checa y reiteró su propuesta alternativa. Sin embargo, aprecia las medidas propuestas por Estados Unidos y declara que esas medidas, de ser acordadas y aplicadas, serán importantes y útiles para mitigar las preocupaciones rusas". (AP/AFP)

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