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Incidentes en Londres al paso de la llama olímpica | ||
Hubo intentos por apagarla, tanto en la capital británica como en todo el recorrido hasta Greenwich. Detuvieron a 36 activis-tas. "Le hemos arruinado la campaña de propaganda a China" | ||
LONDRES- Miles de manifestantes contra la represión china en el Tíbet ensombrecieron ayer el recorrido de la llama olímpica por las calles de Londres, durante el cual algunos activistas intentaron arrebatar o incluso apagar la antorcha. Lo que había sido planeado como un colorido carnaval se acabó transformando en un acto de denuncia contra China, anfitrión de los Juegos Olímpicos en agosto. Treinta y seis manifestantes fueron arrestados por la policía, según Scotland Yard. Los agentes, vestidos con chaquetas amarillas, acompañaron el recorrido de la antorcha desde que salió del estadio de Wembley a las 9,30 GMT hasta que llegó al centro de espectáculos Arena 02 en Greenwich (noreste) hacia las 17 GMT, de mano de la navegante Ellen McArthur. Pese al frío y a la nieve, miles de activistas de derechos humanos participaron en las protestas. A lo largo del itinerario, los manifestantes antichinos intentaron romper el cordón de seguridad que rodeaba la antorcha y se enfrentaron con la policía. Algunos trataron incluso de apagar la llama con un extintor, y otros de arrebatarla, forcejeando con los agentes de la policía que la custodiaban. "Creo que hemos arruinado la campaña de propaganda de China", dijo a la AFP una militante de derechos humanos, Kim Westwood, envuelta en una bandera pro Tíbet en la plaza de Trafalgar. Los comentaristas estiman que esta jornada será recordada por las imágenes de los choques entre policías y manifestantes. En muchos puntos del itinerario de la antorcha -que pasó por lugares emblemáticos como el barrio Notting Hill, el Museo Británico o Trafalgar Square-, los manifestantes lograron romper el cordón de seguridad, compuesto por oficiales chinos vestidos de azul y policías británicos. Miles de manifestantes, con banderas, globos y pancartas, y cientos de policías esperaban la antorcha en Downing Street, sede del Gobierno británico, donde el primer ministro Gordon Brown saludó la llegada de la llama olímpica. El primer ministro se había visto sometido a una fuerte presión para que no recibiera la antorcha en Downing Street porque, según voces críticas con el régimen chino, eso equivaldría a un mensaje de apoyo a Pekín. (AFP) | ||
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