PARÍS (AFP) - Varios miles de personas manifestaron ayer en París y en unas quince otras ciudades francesas en las llamadas "marchas blancas", para pedir la libertad de la franco-colombiana Ingrid Betancourt y de todos los rehenes en poder de la guerrilla colombiana de las FARC.

En París, donde según los organizadores se reunieron unas 15.000 personas en la plaza de la Ópera, antes de marchar hasta la Asamblea Nacional, la presencia de la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue calurosamente saludada por los asistentes. La jefa del Estado argentino, llegó acompañada por Astrid Betancourt, hermana de Ingrid, por representantes de las Madres y las Abuelas de la Plaza de Mayo, y por el canciller francés Be

"Mi país, que durante muchos años sufrió del terrorismo de Estado, fue apoyado por el pueblo de Francia que hoy está aquí con nosotros. En nombre de esa historia, en nombre de esa libertad, llamo a que liberen a Ingrid Betancourt", exigió la presidenta argentina.

En la plaza de la Ópera se encontraban presentes la esposa del presidente francés Carla Bruni-Sarkozy, las secretarias de Estado para los Derechos Humanos, Rama

Yade, y de la Política Urbana, Fadela Amara, el alcalde de París, Bertrand Delanoe, además de numerosas personalidades políticas y del mundo artístico.

Cristina Fernández de Kirchner hizo todo el recorrido de la manifestación acompañada por Astrid Betancourt y por la ex rehén francesa, la periodista Florence Aubenas, muy implicada en las acciones por la liberación de Ingrid Betancourt

"A todos los gobiernos latinoamericanos los llamo a que apoyen el canje humanitario, como lo están haciendo en la medida de lo posible, para superar todos los obstáculos que están impidiendo esta cuestión", declaró a la AFP la presidenta argentina.

"La libertad de Ingrid Betancourt es algo imperioso", añadió Fernández de Kirchner mientras desfilaba rumbo a la Asamblea Nacional francesa.

El canciller francés Bernard Kouchner afirmó ante la multitud que Francia "no se detendrá nunca" en sus esfuerzos para liberar a Ingrid Betancourt, refiriéndose a la misión humanitaria enviada por París a Colombia para tratar de tomar contacto con la rehén. "Hoy, la gente nos pregunta sobre esta misión humanitaria, para saber si vamos a interrumpirla", indicó el canciller.

"No vamos a detenernos, no detendremos jamás esas gestiones" por la liberación de Ingrid Betancourt, afirmó, en medio de los aplausos.

"Les puedo decir que mi marido no renunciará", declaró por su parte la primera dama francesa, Carla Bruni.

Manifestaciones semejantes tuvieron lugar este mismo día en una quincena de ciudades francesas entre otras Marsella, Toulouse (suroeste), Estrasburgo. En Marsella, unas mil personas vestidas de camisetas blancas o llevando brazaletes de este color, desfilaron por la avenida principal hasta el puerto de la gran ciudad del Mediterráneo, llevando fotos de Ingrid Betancourt con las leyendas "Marsella con Ingrid" o "Libertad para todos".

Unas seiscientas personas se reunieron también en Aviñón (sur) y otras tantas en Niza (sureste) para pedir la libertad de Ingrid Betancourt. En Estrasburgo, la manifestación fue encabezada por el actual alcalde socialista y por su antecesor, del partido de derechas UMP. (AFP/AP)