La antorcha olímpica debió ser apagada hoy y puesta a resguardo en un colectivo cinco veces luego de que cientos de activistas interrumpieron su paso por París para protestar contra China, en una manifestación que forzó además la suspensión del último tramo del recorrido de la llama.

En medio de los incidentes, cuando el fuego olímpico ya había sido apagado varias veces, el alcalde de París suspendió una ceremonia para festejar el paso de la antorcha por la ciudad luego de que un grupo de concejales colgara una bandera tibetana del edificio de la alcaldía para protestar contra China.

Las fuerzas de seguridad francesas subieron la antorcha a un colectivo para el último tramo del recorrido, pero el micro se detuvo antes de llegar al destino final, un estadio en el sur de París, para que un atleta pudiera completar a pie al menos los últimos metros de la caótica ruta.

Al menos dos activistas lograron acercarse a menos de un metro de la llama antes de ser detenidos por policías. Otro intentó apagar la llama con un chorro de agua, pero no consiguió su cometido y fue arrestado. Otras 28 personas fueron arrestadas también durante las protestas, según dijeron fuentes policiales.

El caos empezó en la Torre Eiffel en los primeros momentos del recorrido, cuando el activista del partido francés de Los Verdes Sylvain Garel se acercó al primero de los 80 atletas o ex atletas elegidos para trasladar la antorcha, el campeón de los 400 metros de 1997, Stéphane Diagana, al grito de "Libertad a los chinos". Garel fue manoteado por fuerzas de seguridad y empujado hacia atrás, pero no fue arrestado. "Es inadmisible que los Juegos se celebren en la prisión más grande del mundo", dijo Garel horas más tarde.

La llama no había recorrido ni 200 metros desde el lugar de este primer incidente cuando un numeroso grupo de manifestantes que ondeaba banderas del Tíbet interrumpió su paso. Al parecer, ningún activista logró acercarse a la llama, pero la policía apagó la antorcha y la subió a un colectivo, informó prefectura francesa, según la agencia de noticias Europa Press. La antorcha fue bajada del colectivo más adelante para reanudar su ruta.

Pero cuando era trasladada por una atleta en silla de ruedas por un túnel vial, manifestantes bloquearon su avance con abucheos y al grito de "Tíbet, Tíbet", y fue en ese instante cuando la policía volvió a apagarla y a subirla a un colectivo. El recorrido a pie fue reanudado tras este nuevo incidente, pero la policía se vio forzada a apagar la antorcha de nuevo, esta vez como medida precautoria, luego de avistar a un numeroso grupo de manifestantes en un puente por donde debía pasar la llama.

El fuego olímpico desapareció por cuarta vez dentro de un colectivo cuando un activista se aproximó a ella con un matafuego cerca del museo del Louvre. La policía detuvo al hombre antes de que pudiera llevar a cabo su acción. La llama fue extinguida y subida una quinta vez al colectivo cerca de la Asamblea Nacional, la sede el Parlamento, adonde se habían reunido cientos de manifestantes. Una sesión legislativa en curso fue suspendida y manifestantes colgaron una bandera del edificio que decía "Respeto a los Derechos Humanos en China".

El alcalde parisino Bertrand Delanoe suspendió también un acto por el paso de la antorcha por la ciudad cuando miembros del partido de Los Verdes colgaron de la Alcaldía una bandera del Tíbet y una pancarta con los anillos olímpicos representados como esposas. Otros manifestantes se treparon a la Torre Eiffel y a la catedral de Notre Dame para colgar carteles contra China y por el Tíbet. Los desórdenes fueron tales que, una hora después de salir de la Torre Eiffel, la antorcha no había recorrido aún ni 20 cuadras, sobre un periplo total de 28 kilómetros.