Un informe del consultor privado Ernesto Kritz expone como una paradoja el hecho de que en la Argentina haya caído la desigualdad social en el segundo semestre del 2007, pero que a la vez haya crecido la pobreza.

El estudio de Kritz vuelve a polemizar con los datos de inflación del INDEC, y las dificultades que habría sobre la medición de la pobreza que el organismo iba a difundir la semana pasada, el cual suspendió sin nueva fecha.

El informe advierte que existe una diferencia de más de 20 puntos entre la inflación de la canasta básica que mide la indigencia relevada por el organismo estadístico, y las estimaciones privadas.

Kritz explica que si bien en la base social se registra un mayor incremento de los ingresos que en el extremo opuesto "en términos absolutos ese aumento puede ser insuficiente para afrontar el incremento del costo de la canasta básica".

El informe señala que en el 2007 los hogares de los sectores bajos "mejoraron sus ingresos medios más de 25 por ciento", pero para el 30 por ciento de la población que está debajo de la pirámide social "esa mejoría relativa fue claramente inferior al aumento en pesos de la canasta básica total".

"En los hogares de los deciles superiores, en cambio, si bien el crecimiento del ingreso medio fue menor en términos porcentuales, en pesos superó largamente el de la canasta básica total", señala el consultor en su trabajo.

El estudio indica que mientras que en el 10 por ciento de los hogares más rico el ingreso de un adulto de 30 años superó en 508 pesos al costo de la canasta básica, en el 10 por ciento más pobre faltaron 81 pesos, medido entre el segundo semestre del 2006 y el mismo período del 2007. En tanto, en el segundo 10 por ciento más rico el ingreso superó en 203 pesos al incremento de la canasta, pero al segundo 10 por ciento más pobre faltaron 49 pesos; mientras que en el tercero de la parte superior sobraron 122, y abajo faltaron 24 pesos.

El trabajo del consultor denuncia que en el primer semestre del año pasado, el INDEC informó que la incidencia de la pobreza era de 23,4 por ciento, lo que marcaba una baja de 8,5 puntos con relación al mismo período del 2006.

"Un ejercicio de corrección de la línea de pobreza, sustituyendo la construida con los precios del IPC oficial por una con la canasta básica valuada con los precios relevados en forma independiente, mostró que la pobreza afectaba a 28,3 por ciento de la población, es decir casi 5 puntos (o 1,7 millones de personas) más que la informada por el INDEC. (DyN)