ROCA (AR).- Cuando todavía siguen los ecos de la exposición del ministro de Gobierno José Luis Rodríguez en la Legislatura, donde tuvo que dar explicaciones -entre otros casos- por la muerte de dos jóvenes que fallecieron tras sufrir graves lesiones en medio de un incendio en la subcomisaría de Mainqué, la causa sumará una nueva pericia esta semana.
Se estima que el jueves, el juez Emilio Stadler llevará adelante junto a un grupo de colaboradores una prueba sonora en la misma celda donde el 9 de febrero de 2007, fueron alojados Esteban Pacheco y Norberto Fuentes, las dos víctimas fatales que dejó el siniestro.
El magistrado intentará establecer si el único efectivo que esa noche se encontraba de guardia tuvo la posibilidad o no de escuchar el grito de los internos, quienes habían sido demorados en medio de un procedimiento por su posible vinculación con el robo en un colectivo de la empresa Ko-Ko.
La causa, por el momento, no tiene imputados aunque el magistrado ha realizado varias pericias para intentar determinar qué fue lo que sucedió esa noche en la sede policial, donde los dos muchachos fueron encarcelados y luego aparecieron con lesiones de distinta magnitud.
Por ese entonces el subcomisario Mario Colill aseguró que había salido cinco minutos para comprar una tarjeta telefónica y de esa manera comunicar lo sucedido a la Unidad Regional II, ya su regreso se encontró con los dos jóvenes que estaban "caminando" por un sector de la sede policial.
Las víctimas fueron derivadas luego al hospital de Regina y de Roca, pero como consecuencia de la gravedad de las lesiones (en su mayoría en la vías respiratorias), fallecieron con pocas horas de diferencia.