CENTENARIO (ACE).- El padre de José Tissera, Robustiano Tissera, iniciará esta semana los trámites legales para avanzar en la identificación de los restos hallados en Loma de la Lata que se presume que son del adolescente desaparecido.

Tissera dijo que desde la fiscalía le avisaron que lo llamarían para hacer la extracción de sangre para el cotejo de ADN.

Como adelantó este diario, la fiscalía ya cuenta con una pericia según la cual hay indicios de similitud entre la dentadura hallada y la ficha odontológica del joven desaparecido.

"Yo le solicité que agilizaran lo mayor posible los trámites, porque desde los familiares están expectantes y alterados. Estamos todos esperando", dijo el padre.

Según la información con la que se cuenta hasta ahora, ambas causas van por separado: por un lado la investigación de la desaparición de José Ignacio Tissera (17) en octubre del 2007, y en otra causa el proceso iniciado en marzo del 2008 por la aparición de restos óseos en las cercanías del pozo petrolero en la tercera meseta, a unos 22 kilómetros de Centenario.

Los instructores policiales no habían sido informados de que el cráneo y demás partes óseas hallados en las cercanías de un pozo petrolero coincidieran con la identificación del adolescente desaparecido en octubre en Centenario.

"Si la fiscalía no lo hubiera ordenado, ni siquiera se le hubieran mostrado las prendas de vestir al padre para el reconocimiento", se planteó desde la comisaría Quinta, a modo de ejemplificar que debido a que no habían indicios que vincularan la desaparición del joven con los restos óseos hallados en la meseta, no se podían relacionar ambos hechos.

Pero Robustiano Tissera reconoció el pantalón de buzo y una campera que se encontraron a unos 800 metros de donde se halló la mayor parte del esqueleto humano. Dijo sin dudas que eran las prendas que vestía su hijo antes de desaparecer.