BUENOS AIRES.- Dice que le costó armar al galán, que "no va por la vida seduciendo". Pero Joaquín Furriel, quien protagoniza junto a Romina Gaetani la telenovela "Don Juan y su bella dama" (y que se ve por Canal 7 de Neuquén, a las 13:30) se abre paso en en ese impensado papel de ganador.
Después de destacarse como el villano de "Montecristo", un personaje complejo y plagado de matices, Furriel muestra ahora una faceta muy diferente: tuvo armar a un seductor innato que un día se topa con el amor.
"Para componerlo tuve que dejar de pensar, empezar a jugar y entender que el encanto de este tipo de personajes está puesto en el lugar de la liviandad, la sencillez y la bondad. Es como un chico que todas las abuelas querrían para su nieta", explica él.
"En los últimos cuatro años prioricé el crecimiento profesional e interpretativo, participando de proyectos con objetivos netamente artísticos. Una novela por la tarde era un lugar impensado para mí, pero me parecía que este año estaba bien hacer foco en lo económico", confesó.
Aunque es un actor formado en el teatro, desde hace más de siete años la televisión viene ocupando un lugar importante en su carrera: durante cuatro temporadas seguidas se dedicó a hacer tiras ("La nocturna", "Soy gitano", "Jesús, el heredero"), luego participó en "Botines" y protagonizó el unitario "Ambiciones".
Para Furriel, el trabajo está íntimamente relacionado con la tevé. "Cuando empecé a hacer televisión -recordó- encontré un espacio de crecimiento y de cierta tranquilidad económica, algo que te da libertad para elegir de manera independiente otro tipo de proyectos".
Después de cursar un año en el Conservatorio de Arte Dramático, el actor nacido el 26 de agosto de 1974, decidió a los 19 años abandonar su casa en el barrio de Adrogué para mudarse a la Capital Federal y finalizar sus estudios. Vivió durante años en el atelier de la casa de su madrina, una artista plástica, y actualmente vive con su pareja Paola Krum, actriz con la que protagonizó "Sueño de una noche de verano", en el porteño teatro San Martín, y la hija de ambos, Eloísa.
La inseguridad del seductor
Para Furriel no es fácil el papel que le toca en la telenovela, que también protagonizan Isabel Macedo, Raúl Rizzo y Benjamín Vicuña. "Hacer un galán del mediodía me genera mucha más incertidumbre que haber seguido con la línea interpretativa de 'Montecristo', más que nada por lo nuevo que conlleva". "Hoy es mi trabajo y estoy tranquilo con el actor que soy y mi búsqueda. Creo que uno puede hacer varias cosas y nada va a alterar lo que uno busca", agregó.
Acerca de las características de este "Don Juan", Furriel contó que se trata de un conquistador nato que se encuentra con un cambio en su estructura. "Le va a dar pánico cuando sienta que está por enamorarse, le cuestan los compromisos, pero al mismo tiempo es músico, entonces tiene un mundo sensible bastante desarrollado".
Para el intérprete en la televisión "todo es relativo, lo único que puede cambiar es el sueldo. Podés matar a tu actor día a día y que te vaya bárbaro o podés crecer un montón y que te vaya mal", graficó.
"Hoy estoy jugando esto, pero lo único que tengo seguro es una evolución en el teatro porque es un espacio donde vengo trabajando hace muchos años, con mucha rigurosidad en los proyectos. Ahora no pienso mucho más allá que seducir bien a Gaetani en una escena", explicó.
Este año Furriel decidió continuar en "Un guapo del 900", obra dirigida por Eva Halac y protagonizada por Antonio Grimau y Rita Cortese, que tendrá funciones al aire libre los días 12 y 26 en los barrios porteños de Mataderos y Pompeya, y que entre mayo y junio llegará al norte argentino. (Télam)