VIEDMA (AV).- El esfuerzo para construir viviendas con los dineros públicos pareciera haberse diluido en poco tiempo. El Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda (IPPV) entregó unidades habitacionales poco menos de dos años atrás y los adjudicatarios ya se convirtieron en morosos del sistema, cuyo recupero debiera volver a conformar los presupuestos de inversión.

El mayor índice de morosidad se detectó en complejos ubicados en Barda del Medio, Los Menucos, Cervantes, Darwin, Chichinales, San Antonio Oeste, Coronel Belisle, Mainqué, Ingeniero Huergo y Chimpay. Según los registros oficiales del organismo allí un 50 por ciento no paga.

Por este motivo, su titular Vicente Pili, anunció que impulsará una intensiva política de cobro a deudores del Programa Federal de Construcciones de Viviendas denominado Plan Federal I.

Durante el 2005 se inició la construcción de 3.000 viviendas en todo el territorio rionegrino en ese marco, con una inversión que alcanzó los 278 millones de pesos, de los cuales 80 millones fueron aportados por la provincia de Río Negro.

La entidad indicó que en el caso de la jurisdicción provincial "estos fondos se nutren en gran medida del recupero de las cuotas de las viviendas adjudicadas".

Río Negro adhirió al Plan Federal I y suscribió además el convenio marco del Programa Federal de Fortalecimiento y Optimización del Recupero de Cuotas de las Viviendas (Fonavi).

Mediante este convenio, el IPPV advirtió que hubo un acuerdo con la Nación a fin de "otorgar al recupero de las inversiones un carácter prioritario como fuente genuina de 'retroalimentación' del Sistema Federal de Vivienda y como ratificación plena del principio de solidaridad que debe animar la acción del Estado en el campo de la vivienda social, o sea que representa el esfuerzo de todos para satisfacer la necesidad de vivienda de un sector de la población, y que sea retri

buido por éste a través del recupero de la inversión; permitiendo de esta manera atender al resto de la población igualmente necesitada".

El organismo indicó que cuando se realizó el proceso de selección de postulantes que permitió a muchas familias rionegrinas puedan acceder a su vivienda propia, y en ese momento, de acuerdo al listado oficial "manifestaron contar con los ingresos suficientes para afrontar el pago de la cuota, cuyo monto promedio es de 287,94 pesos mensuales".

Sin embargo, se verificó un grado de morosidad considerado preocupante en el pago de las cuotas, sobre todo tomando en cuenta que las primeras viviendas se entregaron a fines del 2006.

El IPPV analizó la deuda por medio del índice de cobrabilidad (que es el monto efectivamente recaudado sobre el monto de facturas emitidas) y alcanza al 63,19 por ciento promedio en toda la provincia; con lo cual de 2.400 unidades que se están queriendo cobrar, casi un 37% de los beneficiarios no están haciendo lo que deben.