NEUQUÉN (AN).- Por primera vez desde el surgimiento de la feria del trueque neuquina, el intendente Martín Farizano visitó ayer el predio y dialogó con sus integrantes. El acercamiento oficial es el puntapié inicial de una serie de acciones en conjunto con los feriantes que buscan mejorar el ordenamiento y el funcionamiento de la clásica feria capitalina.

"No todo lo que sea complicado es necesariamente un problema", advirtió ayer Hernán Ingelmo, el encargado de la Unidad de Gestión que desde el mes pasado aborda las seis ferias que se desarrollan en la ciudad, y en especial la que todos los sábados copa por completo la céntrica Vuelta de Obligado.

Ayer por la mañana, y por cerca de cuatro horas, Farizano recorrió el predio sin ser increpado por los feriantes. Lo mismo sucedió con los reporteros que en anteriores ocasiones llegaron incluso a ser agredidos por los organizadores del predio. "La condición en la que está la feria no le sirve ni a los feriantes ni a la sociedad", aseguró Farizano.

Agregó que "la idea es ordenarla y sólo relocalizarla si es necesario". El jefe comunal advirtió que "paulatinamente queremos ir volcando al comercio formal a los feriantes" y destacó que "ellos mismos nos pidieron que los ayudemos a mejorar el ordenamiento del predio para que tampoco se generen problemas entre ellos", aunque agregó: "no me pidan que haga en una semana lo que no se hizo en ocho años".

"La gente entiende que lo que queremos hacer es un bien para todos, y por eso le decimos a la Cámara de Comercio que no se van a ver perjudicados y a los feriantes, que no queremos desalojarlos", aseguró Ingelmo. "La semana entrante vamos a iniciar un censo de los vendedores para poder conocerlos", dijo el funcionario. Advirtió que "todo lo que haremos será con el apoyo de los feriantes, los vecinos y los comerciantes".

Ingelmo señaló que "hemos aprendido mucho de la feria de Unión de Mayo y es un buen ejemplo para imitar". Allí "tienen espacios delimitados, un reglamento interno e incluso están construyendo con sus recursos los baños". No obstante, adelantó que también serán inflexibles y prohibirán la venta de algunos productos como las bebidas alcohólicas.

"Vamos a controlar a través de Bromatología los alimentos que se venden, de forma tal de garantizar su salubridad", indicó .

Ingelmo apeló a la sociedad para que "sean pacientes con el trabajo que se está haciendo" y enfatizó que están convencidos "de que las seis ferias que tiene la ciudad, que para muchos son un problema, en realidad son una oportunidad para aprovechar el perfil turístico de la localidad", añadió.