De un lado Diego Valeri, Sebatián Salomón, Lautaro Acosta y José Sand, del otro Augusto Fernández, Diego Buonanotte, Alexis Sánchez y Radamel Falcao, jugadores que garantizan buen pie y situaciones de gol.
Con esos nombres propios en la previa del partido entre Lanús y River adelantar posibilidades de observar un buen espectáculo era algo que se caía de maduro.
Pero en el primer tiempos los que se lucieron no fueron los hábiles y los goleadores, sino los encargados de marcar, entonces los equipos Ramón Cabrero y Diego Simeone aburrieron, sin poder concretar en el juego las expectativas que existían en la previa.
Dentro de ese contexto, donde los volantes de marca y los defensores por lo general le ganaban a los que tenían que generar fútbol, River fue apenas superior, pero no lo suficiente como para poder irse al descanso en ventaja.
El equipo de Núñez, antes de que se cumpla el primer cuarto hora tuvo una chance clara para abrir el marcador en los pies de Buonanotte, después de un buen desborde de Cristian Vilagra por el sector izquierdo, pero el juvenil se lo perdió cuando todo River se preparaba para gritar el gol.
Lanús intento responder, pero sólo tuvo fútbol, atrevimiento y desborde en Lautaro Acosta, quien solo no podía hacer todo, ante la ausencia sin aviso de Valeri y la falta de compañía de Sand, bien controlado por Nicolás Sánchez y Gustavo Cabral.
Entonces, todo quedó en buenas intenciones, porque dentro del campo de juego ninguno de los dos equipos, en la etapa inicial, pudo demostrar algo como para empezar a ganar el partido. Fuente: Télam |