| ||
Dictan condenas en inédito juicio contra apropiadores | ||
La propia joven hija de desaparecidos actuó como querellante en el juicio. Le dieron ocho y siete años de cárcel al matrimonio acusado y diez a un militar. | ||
Un tribunal condenó ayer a penas de entre siete y 10 años de prisión a una pareja y a un militar acusados de apropiarse de una hija de desaparecidos durante la dictadura y ocultarle su identidad, en un juicio que tuvo la particularidad de que la propia víctima fue la querellante. El fallo fue dictado por el Tribunal Federal 5 y alcanzó al militar retirado Enrique Berthier, quien recibió la pena de 10 años de cárcel por haber entregado a una pareja a María Eugenia Sampallo Barragán cuando tenía sólo tres meses de vida. La joven nació en cautiverio y luego de vivir más de 20 años junto al matrimonio de Osvaldo Rivas y María Cristina Gómez Pinto, en el año 2001, por un análisis genético, descubrió que era hija de desaparecidos y se convirtió en la primera nieta recuperada que inició un proceso penal contra sus apropiadores y los querelló. Los jueces fijaron la pena de ocho años de prisión para Rivas y siete años para su ex esposa Gómez Pinto, ambos como coautores de los delitos de "falsedad ideológica de instrumento público y retención y ocultamiento de una menor de diez años". En el caso de Berthier, quien llegó a juicio detenido, el Tribunal lo consideró "cómplice necesario" de esos delitos. Según dijeron fuentes judiciales, Berthier continuará detenido hasta cumplir los dos tercios de la pena, algo que recién podría concretarse dentro de dos años. En el caso de la pareja, ambos llegaron en libertad al juicio y sólo estuvieron presos al comienzo de la investigación. Podrían perder la libertad sólo cuando el fallo quede firme. Ayer a la mañana los acusados tuvieron la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras, pero los tres prefirieron guardar silencio. En el caso de Berthier, aclaró que "todo lo que debía decirse ya estaba dicho". El veredicto fue escuchado con mucha atención por un público, en su mayoría militantes de organismos de derechos humanos que no quedaron muy conformes con el resultado, ya que esperaban un pena superior como la solicitada por la querella y la fiscalía, de 25 años de prisión. "Para nosotros es histórico que los tres acusados hayan sido condenados por sustracción después de todo lo que sufrió María Eugenia. Ella está conforme aunque creemos que el monto es bajo. Este es un juicio de siete años, es un éxito que los apropiadores y el militar que la entregó hayan sido condenados", indicó a la prensa el abogado querellante Tomás Ojea Quintana. En el mismo sentido se pronunció el fiscal de juicio Félix Crous, quien dijo que está conforme con la condena, aunque consideró que este tipo de delitos "deberían tener penas más altas". Así, adelantó que una vez conocidos los fundamentos del Tribunal apelará esa decisión. Al término de la audiencia Sampallo Barragán se excusó de hablar sobre el resultado del juicio. El lunes pasado, en conferencia de prensa en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, la joven aclaró que no la une "ningún vínculo emotivo" a los apropiadores sino que es una relación signada por "la crueldad y la perversión". "Yo me pregunto si una persona que robó a un recién nacido, que le ocultó que fue robado, que tal vez secuestró o torturó a sus padres, que lo separó de ellos y de su familia, que le mintió siempre respecto de sus orígenes, que lo maltrató, humilló, engañó, en forma cotidiana, que lo separó de su familia a conciencia, si una persona que hizo todo esto, o algo de todo esto, puede saber y sentir qué es el amor filial", aseguró. (DyN) | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||