NEUQUÉN (AN) - Si ya se nota que los ríos están en niveles extremadamente bajos, con sólo esperar unos días se verá que los caudales pueden reducirse más todavía, lo que genera mil y un inconveniente que las autoridades de las dos provincias prometen solucionar con inversiones nacionales. Según la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), estamos frente a la peor sequía de la que se tenga registro y pasarán años antes de que se note una recuperación.

A esta circunstancia se suma la necesidad del gobierno nacional de extremar los cuidados del agua destinada a generar electricidad frente a la crisis energética que este invierno enfrentará un nuevo episodio por la escasez del gas que calienta los hogares de las ciudades argentinas, y mueve la industria y las turbinas térmicas de generación de luz.

Con tan poca agua se reduce el poder de las aguas de los ríos para recuperar la contaminación que de los

efluentes cloacales crudos que la mayoría de las ciudades de la cuenca vuelcan al cauce. Y crecen los riesgos sanitarios.

Puede decirse que toda el agua disponible en el Limay está almacenada en los embalses de Alicura y Piedra del Águila, y pasa con cuentagotas hacía los tramos inferiores del río. Como consecuencia, en El Chocón hay 12 metros de altura menos de embalse y pasan días enteros sin que pase agua hacia su compensador, Arroyito, que en el que regula el caudal con el que el río llega a la zona del Valle.

No hay indicios meteoroló

gicos de que 2008 vaya a ser diferente de 2007, lo que hará más fuerte la sequía. Es llamativo porque la cuenca viene de una crecida sin precedentes en el río Neuquén, en el invierno de 2006, que casi le pasa por encima a una presa y provoca una catástrofe de proporciones.

La AIC es un organismo con representación nacional y de las provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. Esta semana sus delegados se reunieron en la capital federal con funcionarios de la secretaría de Energía de la Nación para acordar el manejo de los ríos del norte de la Patagonia para el año hídrico que se inicia el 1 de mayo.

Una fotografía de la cuenca mostraba ayer que el río Neuquén llegaba a Cerros Colorados con un caudal de 65 metros cúbicos por segundo y lo que dejaba pasar hacia los valles eran 150.

En el río Limay había antes de Piedra del Aguila un caudal de 126 metros cúbicos por segundo y desde Arroyito se liberaban al Valle 185. La ecuación en los dos casos es, como se ve, deficitaria, a pesar de las restricciones que se aplicaron.

Donde más problemas genera esta sequía es en el río Negro, que tenía ayer un caudal menor a los 300 metros cúbicos por segundo y podría bajar a poco más de 200.

La AIC dijo que Nación comprometió 40.000.000 de pesos en obras para levantar el pelo de agua en los sitios donde el bajo caudal provoca la salida de las tomas de agua y las libres que abundan en chacras del Alto Valle y el Valle Medio rionegrinos.