CIPOLLETTI (AC).- El intendente local Alberto Weretilneck inició el proceso de la clausura preventiva de la guardería "El Jacarandá" donde murió Francisco, el bebé de tres meses que se ahogó tras aspirar la leche que había consumido.
El jefe del gobierno local ordenó al área de Comercio que gire todos los antecedentes al Juzgado de Faltas, el organismo encargado de hacer efectivo el pedido.
Ayer al mediodía, luego de reunirse con Gabriela y Enrique Figueroa -los padres del niñito- Weretilneck justificó la decisión en la causa penal que se abrió de oficio para investigar lo que ocurrió.
"Creemos que es necesario tomar alguna medida concreta y por eso solicitamos que preventivamente, hasta que la justicia se expida y determine las responsabilidades que pudieran existir, debemos proceder al cierre del establecimiento", aclaró el jefe comunal.
Añadió luego que "en caso de que aparezcan otras circunstancias, se evaluará nuevamente la situación".
La muerte de Francisco se produjo el lunes en el Jardín de Infantes y Maternal "El Jacarandá", en calle González Larrosa al 800.
Fue su papá, Enrique, quien se percató de la situación. Cerca de las 13 concurrió a buscarlo, y cuando lo levantó del carrito se dio cuenta de que algo le pasaba. Después de los primeros auxilios el bebé fue trasladado al hospital pero llegó muerto, según indicaron en ese momento.
En cuando a la investigación judicial abierta a partir del deceso del bebé, aparte de las declaraciones que en la instrucción se tomará a las responsables de El Jacarandá, entre otros, y al personal, se pondría el acento -trascendió- en el tema de la idoneidad de quienes se desenvolvían en la sala maternal, para la tarea de atención de menores de cuatro años y de criaturitas de pocos meses de vida.