El concejal Rafael De Vito se hizo cargo ayer del gobierno de Pinamar con promesas de "seriedad" en su gestión, mientras que Roberto Porretti, el intendente suspendido acusado de extorsión, pasó su primer día tras las rejas en la comisaría de General Belgrano, esperando que tuviera éxito un habeas corpus por "detención arbitraria".
Más allá de los planes de la defensa, fuentes judiciales revelaron que la principal expectativa está basada en ese habeas corpus, un recurso que se presenta para quien vea amenazada su libertad física y que debe resolverse en un plazo de 24 horas.
Es que, según revelaron las fuentes, ayer la Sala II del Tribunal de Casación Penal bonaerense instó a la Cámara de Garantías de Dolores a responder sobre ese recurso, pese a que esa instancia había rehusado pronunciarse el martes pasado, apenas rechazó el pedido para revisar la exención de prisión de Porretti.
Para Casación bonaerense, el haberse pronunciado sobre la exención "en modo alguno la exime de resolver la petición" del habeas corpus, porque "no permite descartar que de considerar aceptable la vía, la situación procesal pudiera haber cambiado desde entonces", y ello, entonces, "habilitaba el nuevo pronunciamiento sobre el particular que le era requerido en el hábeas corpus", dijo el fallo. "Por otra parte, tampoco consideró la Cámara y nada dijo en consecuencia sobre la procedencia del recurso de hábeas corpus para cuestionar una orden de detención", advirtió Casación.
Frente a ello, la Cámara de Dolores está obligada a responder sobre el hábeas corpus pedido por algunos de los abogados de Porretti, mientras que el otro grupo de letrados aspira a presentar en los próximos días al juez de Garantías Gastón Giles un pedido de excarcelación extraordinaria o, subsidiariamente, un arresto domiciliario.