NEUQUÉN (AN)- Una mujer fue baleada ayer a la tarde por dos delincuentes que ingresaron a su vivienda de Toma Norte. La policía presume que fue un intento de robo o un ajuste de cuentas vinculado con el tráfico de drogas, ya que en la casa había más de un kilo de marihuana, una fuerte suma de dinero, y el esposo de la víctima está detenido cumpliendo una condena por ese delito.
La víctima, que sería de apellido Ramírez y 35 años de edad, se encontraba internada anoche en grave estado con una bala alojada en el cuello.
De acuerdo con la información que pudo obtener "Río Negro", a las 15 de ayer la mujer estaba en su casa de la Manzana 13 del barrio Toma Norte acompañada de una vecina -de acuerdo con una versión- o de sus hijos -según otras fuentes- cuando ingresaron al menos dos personas y le dispararon.
Tampoco es coincidente la información respecto de si fue una agresión sin mediar palabra o porque existió resistencia de parte de Ramírez.
Malherida, la víctima fue trasladada al hospital Heller y luego al Castro Rendón para recibir las primeras atenciones. Mientras tanto el personal de la comisaría 18, al mando de Néstor Lepén, revisó su vivienda buscando pistas para orientar la investigación y lo que hallaron fue marihuana, una balanza de precisión y una escopeta.
Dieron intervención entonces al departamento Toxicomanía y al juez federal Guillermo Labate. Una inspección más minuciosa de la vivienda permitió encontrar más marihuana compactada hasta totalizar 1.100 gramos. También había 8.000 dólares, o pesos según otras fuentes.
Averiguaciones posteriores permitieron establecer que el marido de la mujer, un hombre de apellido Sánchez, fue detenido y condenado el año pasado por comercialización de estupefacientes.
En aquella oportunidad la mujer estuvo detenida junto a su esposo aunque luego recuperó la libertad, y se especula que siguió adelante con el comercio ilegal.
A partir de allí se abrieron dos líneas de trabajo sobre el presunto móvil del ataque que sufrió: o fue un intento de asalto por parte de sujetos que sabían que podía tener dinero, o fue un ajuste de cuentas por algún problema derivado del tráfico de estupefacientes.
Por ahora hay dos jueces que intervienen en la investigación: el provincial Juan José Gago se ocupa de las lesiones graves que sufrió la mujer, y el federal Guillermo Labate se encarga del hallazgo de la marihuana.