LAGO PUELO (AEB).- La autopsia sobre el cadáver de Darío Marcelo Prozer, el comerciante asesinado el jueves en Lago Puelo, confirmó que la muerte se produjo por asfixia por ahorcamiento, aunque se descartó cualquier otro signo de violencia.

Varios de los trascendidos que el jueves circularon acerca del hallazgo del cuerpo y otros detalles, fueron clarificados de fuentes oficiosas. No hubo golpes de ninguna naturaleza ni tampoco faltaron elementos del negocio "La Terminal", del cual la víctima era el propietario.

Faltan aún los análisis sobre las muestras sanguíneas extraídas al remisero, sobre las cuales el fiscal Fidel González, requirió un examen toxicológico, lo mismo que estudios de tipo anatomopatológico.

Ayer, la causa pasó a manos de la Agencia de investigación de la Fiscalía de Esquel, luego que el jueves, con posterioridad al hallazgo, las diligencias judiciales y policiales se extendieron durante toda la jornada.

Tras el retiro del cuerpo y su traslado a Esquel para la necropsia, el fiscal Fidel González, tomó testimoniales hasta alrededor de las 22, además de ordenar un allanamiento en otro domicilio, cuyo resultado fue negativo.

Por otra parte, de acuerdo a información suministrada desde el Ministerio Público en Esquel, el homicidio se perpetró cuando Darío Prozer ya había sido inmovilizado de pies y manos. De no haber sido así y a ausencia de golpes, fácilmente hubiese podido situarse el hecho en un suicidio.