La presidenta Michelle Bachelet sufrió su más duro golpe político con un fallo que cuestionó una d e sus política clave de salud y la aprobación en la Cámara de Diputados de la destitución de la titular de Educación por negligencia administrativa, en el primer caso de un ministro expulsado en Chile desde 1990, tras la dictadura de Augusto Pinochet.
La ministra Yasna Provoste quedó suspendida de su cargo luego de que la Cámara Baja aprobó una acusación constitucional que presentó la oposición bajo el cargo de actuación negligente en la administración de su ministerio. Su destitución se logró con la votación en bloque de la derecha opositora más cuatro de los cinco diputados disidentes de la Democracia Cristiana (DC) que renunciaron en diciembre al oficialismo. Esa alianza consolidó una nueva conformación de fuerzas en el Parlamento chileno, asestándole el más duro golpe político a Bachelet, que acaba de completar la primera mitad de su mandato de cuatro años. "La suspensión de la ministra Yasna Provoste desencadena la peor de las escaramuzas en todos los gobierno de la Concertación", estimó el analista Ascanio Cavallo. Pero el daño mayor no se le habría asestado a ella sino a la política chilena, poco habituada a la constitución de alianzas opuestamente ideológicas , según el politólogo Patricio Navia. "Estamos frente a una decisión estratégica que logrará efectivamente bloquear las iniciativas del gobierno de Bachelet en lo que resta del período. Pero no hay proyecto alternativo", dijo Navia.
En tanto, el Tribunal Constitucional de Chile oficializó ayer el fallo en que prohibió el reparto en centros de salud públicos la 'Píldora del día después' y rechazó una indicación para anular la instalación de dispositivos intrauterinos.El tribunal prohibió la distribución de la 'píldora del día después' en centros públicos, una medida sanitaria que decretó el gobierno de Bachelet.