BUENOS AIRES (ABA).- El ex presidente Kirchner, "tomó nota de las conductas y lealtades" propias durante el paro del campo. Y, según confió a "Río Negro" una alta fuente de su entorno, aconsejó "enmendar las torpezas para recuperar la iniciativa", exigir cohesión y disciplina a gobernadores, intendentes y bloques parlamentarios y profundizar medidas en favor de los pequeños y medianos productores que -habría argumentado- "perdimos por generalizar el problema".
Según el portavoz que accedió a hablar con "Río Negro", Kirchner retó, entre otros, al mandatario de Chubut, Mario Das Neves, por "salirse de la línea" trazada por la conducción política y objetar desde la prensa el comportamiento de funcionarios nacionales, como el del jefe de gabinete, Alberto Fernández.
Tampoco le gustó al ex presidente el posicionamiento del gobernador Juan Schiaretti, en favor de los sectores productivos, y del senador Carlos Reutemann, aunque en ambos casos admitió que "hay que ponerse en el cuero de los dos", representantes de provincias fuertemente sojeras como Córdoba y Santa Fe.
Desde la Rosada se ensayó alguna disculpa a Schiaretti, quien si bien expuso un modo distinto para encarrilar mediante el diálogo la tensa situación, finalmente fue una pieza clave para destrabar la crisis, al mantenerse equidistante. Pero con Reutemann se auguró que no será tenido en cuenta a la hora de conformar las nuevas autoridades del PJ.
"No habrá fractura en el Congreso ni dispersión del poder K", aseguró otra fuente parlamentaria que, además, anticipó que los sectores oficialistas instalarán un debate sobre la manera en que los medios de difusión dieron cobertura al paro y los piquetes, "ocultando intereses económicos, avivando las antinomias y tratando de diferente manera las expresiones violentas que se vieron en la sociedad".
¿Habrá cambios? En el ojo de la tormenta se encuentran el ministro de Economía, Martín Lousteau, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno y el secretario de Agricultura, Javier De Urquiza. A los dos primeros se los vio discutir agriamente en público durante la manifestación en Plaza de Mayo, del martes pasado. "No es lógico que en medio de estas negociaciones, el gobierno le suelte la mano a alguno de ellos, pero tendrá que hacer una autocrítica y pensar en correcciones en un lapso prudencial", señaló el portavoz que habló con "Río Negro".