Los visiones y dos geografías para un mismo escenario.

El conflicto docente se reinstalará en Río Negro por tres jornadas, mientras que el gobernador Miguel Saiz asistirá, en Washington, a reuniones con el BID por el programa educativo.

Entre esas acciones y reacciones conviven los rionegrinos.

El mandatario viajará a Estados Unidos para completar el trámite del préstamo de "jornada extendida" para las escuelas primarias. Ayer puso en duda esa opción, pero seguramente se inclinará por la partida. Quedará aquí un cuadro irresuelto con Unter, pues habrá tres días de paro en las próximas dos semanas. Lo peor es que la solución es incierta.

La oferta gubernamental para los docentes totaliza en el año casi 120 millones de pesos y el impacto presupuestario es superior al 20%. En el bolsillo, el aumento oscila entre el 15 y el 30%. También, en ciertos casos, hay alzas iniciales -en marzo- de sólo el 5%.

Poco o mucho, esas simulaciones salariales se evaluaron en el congreso anterior, pero la Unter esta semana se sorprendió por el crudo origen de la propuesta: el monto de los 125 pesos al valor índice que origina el salario (en tres tramos) saldrá del actual haber, es decir: el alza resulta de aplicar las distintas bonificaciones sobre aquel valor, hoy no remunerativo.

La difusión del diseño salarial transformó en unánime el rechazo gremial a un esquema inicialmente aceptado y sólo condicionado a los plazos de implementación. Ahora, la negociación cayó en el vago sendero de los conflictos que siempre desafían cualquier lógica.

Frente a su viaje, el gobernador convocó el viernes al gabinete por el conflicto educativo. Ordenó el pago de la oferta a los docentes para exponer que se trata del esfuerzo final. Se mantendrá el diálogo, pero faltan alternativas de superación.

Otras urgencias quedan en Viedma. El saldo deudor es mucho mayor. Ocurre que, a casi cuatro meses del inicio de su segunda gestión, Saiz no parece dispuesto a ratificar los cambios prometidos en su reasunción.

Si hay casos paradigmáticos, el Ipross sigue siéndolo. Alcides Pinazo supeditó su llegada a la obra social a la aprobación de reformas estructurales. La ley se hizo, pero falta su implementación. La modificación no será sencilla y requerirá su tiempo. ¿Pero alcanzará la decisión disponible? Pinazo se lamenta de la incomunicación con el gobernador. Atenuó su pretensión para ubicar su propio equipo en la obra social y, en cambio, se resignó a los técnicos aportados por otros.

"La norma está y ahora hay que trabajar" es la premisa que Saiz le transmite con la intermediación del secretario general, Francisco González. Es cierto. Lo único aplicado de la reforma es la suba de los aportes de los empleados y del Estado. El resto sigue igual.

La situación es peor en Viedma. Los afiliados aportan más pero los prestadores ya no atienden por la obra social. Vencido el convenio impuesto por un fallo del STJ, el Ipross y el Colegio dejaron caer su relación contractual y el tribunal se resiste a seguir en esta disputa. Así, no resolvió el planteo de la defensora del Pueblo que retomó la resolución inicial en la que exigía multas a los profesionales que no la acataron. La obra social y la entidad privada se empeñan en acuerdos mínimos, pero todavía deambulan entre la inoperancia y las apetencias.

Saiz tampoco exagera en su predisposición. La nueva ley amplía el Consejo de la Administración, llevándolo de tres a cinco miembros. Tres serán representantes gremiales, en el marco de un acuerdo político con los sindicatos que acompañaron las modificaciones. Una vocalía ya es ocupada por UPCN y las otras serían para los municipales y los legislativos. Esta integración pertenece al Ejecutivo y aún se espera la decisión del gobernador. Este incremento poco servirá a la solución estructural pero sí es una muestra de cuánta pasividad subsiste.

La carencia y el vacío alientan los flujos y reflujos en el poder.

El oficialismo anida en su corazón diferencias en las estrategias de su futuro partidario.

Esa teoría se prueba en un hecho puntual: Saiz instruyó al relanzamiento de una "línea interna oficial" para simular mecanismos y herramientas partidarias. "Será una operación de contención", afirman frente al desamparo que le impone la intervención radical. Esta convocatoria está programada para el 26 de abril, en Allen.

¿Es el relanzamiento proclamado o es el principio de un partido provincial? Ese interrogante abre temores y brechas internas.

La opción originó un debate entre Mendioroz y dos ejecutores del encuentro, Daniel Sartor y González. El escenario fue un símbolo. Ocurrió el jueves en pleno vuelo de Viedma al acto kirchnerista de Parque Norte. El vicegobernador advirtió sobre que no iría al propuesto lanzamiento interno de Allen, pues sospecha que encuadra en una identificación K. González se sorprendió y Sartor incorporó razones: "Movilizar y contener al oficialismo". En su negativa, Mendioroz esgrimió un argumento que recogieron: su peligrosa coincidencia con la campaña electoral de Bariloche. Por eso aquella movilización podría postergarse para después del 18 de mayo.

¿El cruce expuesto a 10.000 metros de altura solamente expresa diferencias estratégicas? No. Existían mayores motivos en vuelo. Proyectos electorales. Mendioroz trabaja para su candidatura a gobernador del 2011 y, hace dos semanas, Sartor reunió en Viedma a Jorge Ferreira, Alberto Weretilneck y el ministro Pablo Verani. Los tres últimos quieren formar parte de la próxima fórmula. El diputado lo sabe y los alienta.

Mendioroz y Sartor podrán concluir en un proyecto conjunto pero, hasta entonces, habrá marchas y acciones que los encontrarán enfrentados. Cada paso oficial debe ser mirado con ese cristal.

El vicegobernador disfruta de su maniobrabilidad gubernamental, un espacio que Saiz concede por acción u omisión.

Hasta ahora, el vice se movilizó en cuestiones estructurales: el regreso del tren del Alto Valle y el presupuesto de la Universidad Nacional del Comahue. Su actuación en la coyuntura promete un riesgo superior.

Por pedido del gobernador, el miércoles recibió a los dirigentes rurales y, al otro día, se incomodó en representarlo en la ceremonia kirchnerista contra el campo. Mendioroz quedará esta semana al frente del Poder Ejecutivo, cuando se profundiza el conflicto docente. Son lugares más erizados.

Todo el gobierno rionegrino ingresa en un incógnito sendero de poder y gestión. Será un cruce de hipótesis contra evidencias.

ADRIÁN PECOLLO

pecollowa@yahoo.com.ar