CIPOLLETTI (AC).- El comisario Raúl Fuentes aseguró que el policía que ayer denunció que es amenazado por una patota en las 1.200 Viviendas "nunca se acercó personalmente a la comisaría a plantear el problema". Aclaró que si el efectivo necesita un traslado verá la manera de gestionarlo pero que antes tiene que conocer la situación por la que atraviesa.
Mientras tanto, la esposa de Lorenzo Epul, dijo que ella hizo dos denuncias en el destacamento pero que "nadie hizo nada".
Fuentes, que es titular de la Unidad 24 de la que depende el conflictivo barrio cipoleño, respondió a Romina Segali. Informó que ayer a la mañana envió un móvil a buscar a Epul para que fuera a la comisaría "a conversar" sobre su problema pero que éste "no lo hizo". El matrimonio denunció que un grupo de jóvenes "los tiene amenazados de muerte" y que no pueden salir de su domicilio. "Quiero que me cambien de casa y que trasladen a mi marido", reclamó Segali.
El problema se transformó en acusaciones cruzadas entre Fuentes y el oficial subinspector que presta servicios en esa Unidad. Mientras el comisario informó que "Epul tomó licencia el 30 de diciembre y nunca se reintegró a su trabajo a pesar de ser convocado", la esposa del hombre denunció que "nadie" le dio una respuesta a su problema y que está viviendo encerrada con sus hijos. "Mi marido no va a ir a trabajar porque no me puede dejar a los nenes y a mí solos. Me están tomando el pelo y mis hijos están corriendo riesgo. Nadie se acerca, ni el intendente", lanzó.
Por su parte Fuentes aseguró que "no estaba enterado" de lo que le pasaba a la familia. "El 15 de enero me hice cargo de la comisaría y hasta el momento nunca se presentó a trabajar. Las versiones que yo tengo son distintas. De hecho hoy lo mandé a buscar para escucharlo pero nunca apareció", dijo.