WASHINGTON (AP).- El gobierno federal está preparando el terreno para un intenso debate luego de adelantarse que hoy anunciará un plan para reformar a fondo sus mecanismos de regulación financiera, la mayor reestructuración del sector desde la Gran Depresión. El debate enfrentará por un lado a quienes están ávidos por renovar un sistema anticuado y por el otro a quienes creen que el sector ya sufre una regulación excesiva.

El gobierno del presidente George W. Bush está consciente de la polarización. Su plan de 200 páginas está programado para difundirse hoy, en momentos en que el sistema financiero estadounidense vive su crisis crediticia más grave en dos generaciones.

Esa crisis significó que bancos grandes y firmas de inversión reportaran miles de millones de dólares en pérdidas relacionadas con las crecientes moratorias hipotecarias causadas por los prolongados problemas del sector de la vivienda.

La crisis provocó que a nivel de consumidores y negocios, se hiciera más difícil conseguir préstamos y empujó al país entero al borde de una recesión. La turbulencia de los mercados alentó a quienes insisten en reforzar la regulación federal, pero el gobierno desechó la idea.