NEUQUÉN (AN) - Un joven que trabaja en servicios de delivery y mensajería sufrió un grave accidente hace una semana, cuando a bordo de su moto se topó con un fleje plástico que cruzaba de lado a lado el pasaje Vuelta de Obligado. No sólo cayó de la moto sino que recibió un violento latigazo de la cinta, que le produjo una quemadura por fricción de grado 1.

"No tuve tiempo ni de asustarme, sentí como un impacto y la cinta que me quemaba, iría a 10 o 15 kilómetros y con casco. De no ser por eso creo que no la cuento", explicó Gustavo Castañeda -de 17 años- durante una charla con este diario a una semana de producido el accidente.

"Estuve con dificultades para poder hablar, con cuello ortopédico y con curaciones diarias", afirmó Castañeda.

El accidente se produjo el viernes 15 y el accidentado todavía tiene una marca en su cuello.

"Fue una quemadura y un golpe", explica el motociclista quien ese día alrededor de las 19 iba en su moto de 150 centímetros cúbicos.

"Bajaba por Buenos Aires con el semáforo verde, iba muy, muy despacio y por eso creo que no me maté", comentó.

Al parecer el fleje, de los que se utilizan para embalajes, que estaba enganchado de los postes de los semáforos, habría sido colocado por los feriantes que el sábado ocupan el pasaje Vuelta de Obligado, en pleno centro de esta ciudad.

En ese lugar, el ex club del trueque se ha transformado en una enorme feria donde se venden todo tipo de productos. Los viernes por la noche muchos de los feriantes llegan hasta allí para armas sus puestos y lograr un buen lugar.

"Ese fleje no se veía, de color negro era imposible verlo antes de cruzar. Un motociclista que venía atrás mío me dijo que él directamente se mataba ¿Cómo puede ser que no haya nadie de la municipalidad ahí, o alguien de tránsito?", fue más allá Castañeda quien, bajo el patrocinio del abogado Fabián Videla, demandará a la comuna.

Luego del accidente, llegaron personas que serían empleados municipales pero no intervinieron.

Destacó que tampoco llegó personal de Tránsito de la Policía ni la ambulancia que llamó un vecino.

Gustavo fue llevado al hospital Castro Rendón en una ambulancia particular que circunstancialmente pasaba por allí.

"La calle y el tránsito por el espacio público es responsabilidad de la municipalidad pero nadie se hizo cargo", sostuvo Castañeda.