Domingo 30 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 53 > Deportes
Una odisea de doce horas

VILLA CARLOS PAZ (Enviado especial).- Luis Pérez Companc y su navegante José Volta vivieron una verdadera odisea después de abandonar el pasado viernes en el octavo tramo, La Cumbre-Agua de Oro, a unos 2 kilómetros de la llegada. Recién ayer a las 5:20 pudieron volver al hotel en Villa Carlos Paz. Obviamente, no siguieron en la prueba mundialista bajo el sistema Súper Rally.

Un vado sobre el final del tramo complicó la salida de espectadores y todos quedaron atascados. Increíble e inentendible, sobre todo cuando se trata de un participante, no importa si es o no prioritario. ¿Qué hubiera sucedido si el que se quedaba en ese lugar era Sebastien Loeb o Mikko Hirvonen?

Pérez Companc y Volta avisaron por celular a la base del equipo Ford, ubicado en el parque de servicio de Villa Carlos Paz, que estaban atascados. La espera se les hizo interminable, ya que, con el paso de las horas, la caravana de público se detuvo y todo se complicó.

Un vado, a menos de mil metros de terminar el especial en Agua de Oro, con muchísima agua, comenzó a dificultar el transito de todos los rodados.

Pérez Companc y Volpa se cansaron de esperar junto al Focus. "La verdad, sentí impotencia por el abandono y luego por perder la posibilidad de seguir en sistema Súper Rally", le dijo el corredor a su encargado de prensa Marcelo Ingaramo, cuando poco después de las 5:20 se encontraron en el lobby del hotel Portal del Lago.

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