Domingo 30 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 40 y 41 > Cultura y Espectaculos
Chico César: La nueva música de Brasil
Referente de la nueva canción brasileña en todo el mundo, el músico se presentará el próximo domingo en el Teatro Español de Neuquén, donde recorrerá sus siete discos además de algunos temas inéditos.

Luego de la reciente edición en nuestro país de su compacto "Cuzcuz-clã", Chico se presentará en el teatro IFT de Buenos Aires los días 3 y 5 de abril, y el domingo 6 a las 21:30 en el Teatro Español de Neuquén. Acompañado por Priscila Brigante, recorrerá sus siete discos, sumando también canciones inéditas. Catalogado por los más influyentes medios del mundo como el nuevo referente de la canción brasileña, Francisco César Gonçalves nació de padre agricultor y madre lavandera, en Catolé do Rocha, estado de Paraíba. Es el menor de siete hermanos, y fue el único que recibió instrucción secundaria en un colegio de curas franciscanos. A partir de los diez años formó las bandas de covers Deus, Super Som Mirim, The Snakes y Ferradura, hasta que se mudó a João Pessoa donde se integró al grupo experimental Jaguaribe Carne, que hacía poesía de vanguardia y es una fuerte referencia en su carrera.

Aprendió a tocar la guitarra solo y a los doce compuso su primera canción. Un año después, salió cuarto en un festival y fue premiado con una guitarra. Cuando Brasil emergía de la dictadura, la ley de amnistía liberaba a los líderes políticos y comenzaban a nacer partidos de trabajadores, circulaban otras ideas sobre el arte. Para solventar sus inquietudes, César Gonçalves fue empleado en una tienda de discos, librero y fotógrafo, hasta que decidió estudiar periodismo en la Universidad Federal de Paraíba. Al terminar la carrera en 1984, ya trabajaba en información general, cubría partidos de fútbol, hechos policiales y entrevistas varias.

"El hecho de haber trabajado en una tienda de discos a los dieciocho años, fue determinante para que me volviese músico. Cuando comencé mis primeros trabajos por necesidad, con diez años, ya tenía un grupo musical. Y quedé encantado por ese universo de los artistas, de las personas que se ponen a pensar a través de la música; de esas personas que despiertan en muchas otras, un deseo, una empatía y se sienten representadas por los cantores. Con el tiempo fui percibiendo que era algo apenas ligado al entretenimiento, pero sí a una expresión, a un modo de vida, a una visión del mundo", dice él.

En el 85, tras vivir un año en Mina Gerais, Chico se instaló en San Pablo y consiguió trabajo como crítico musical en un diario. Más cerca del tropicalismo crítico que de la bossa, siguió siendo músico amateur hasta que en el 91 lo invitaron a un festival de world music en Alemania. La crítica germana lo comparó con los grandes músicos locales. De regreso en Brasil, armó su propio grupo "Cuscuz-clã" y concretó su primera grabación, "Aos Vivos" (95), en San Pablo. Le siguieron "Cuzcuz-clã" (96), "Beleza mano" (97), "Mama mundi" (2000) y "Respeitem Meus Cabelos Brancos" (02). En 2005 lanzó "De uns tempos pra cá", colección de canciones escritas por él, algunas de los '80, otras de la siguiente década, historias de los años que Chico lleva vividos en el sur brasileño, lejos de su nordestino origen. Artistas de la talla de Elba Ramalho, Daniela Mercury, Zizi Possi, Rita Ribeiro, Emilio Santiago, Ivan Lins, Maria Bethânia, Pedro Aznar, Sting y Gal Costa, han grabado sus temas.

- ¿Cómo se ve el mundo desde San Pablo, con la misma población que Argentina toda, que está entre las tres más contaminadas de mundo, rodeada de favelas inmensas?

-Aquí hallamos gente oriunda de todas partes del globo. Primero, de Brasil todo. Yo mismo soy nordestito, del interior. Hay también gente de Porto Alegre, de las pampas gauchas, de Mina Gerais y también extranjeros de todas lados, árabes, judíos, iraníes, colombianos, que están viviendo en San Pablo. Y hacemos contacto con los placeres que el mundo ofrece y también con los problemas que ese mismo mundo moderno, que esta ciudad, posibilitan.

En esta ciudad nosotros tenemos, por ejemplo, pájaros en mi terreno, pájaros libres que viven en los árboles, una vida casi idílica. Un poco más allá, ya vemos una pared de grandes edificios. Yo pienso que vivo en contacto con el mundo todo, a partir de esa vivencia que es San Pablo. Ando siempre en bicicleta, no tengo un automóvil, no sé guiar

 

EDUARDO ROUILLET

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí