BUENOS AIRES.- El oficialismo impulsará la semana próxima en el Congreso un proyecto de ley que promete reavivar la todavía humeante polémica con las entidades del campo.
La iniciativa apunta a crear un ente con algunas atribuciones de la extinta Junta Nacional de Granos, con poder para intervenir en el mercado de productos agrícolas y para sancionar conductas monopólicas de los grandes acopiadores. Ese puñado de empresas, en su mayoría multinacionales, encauza un tercio de las exportaciones del país.
La noticia salió ayer en el diario porteño Crítica y fue anticipada por "Río Negro" en agosto del año pasado, a días de que el proyecto fuera presentado en la Cámara de Diputados por el presidente de la Comisión de Agricultura, Alberto Cantero, y por la actual titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont. Aunque quedó trabado desde entonces, el conflicto por la suba de retenciones le devolvió actualidad.
Los diputados K -señala Crítica- terminarán de pulirlo antes del 8 de abril, cuando planean darle dictamen en comisión para que sea tratado en el recinto. El ente podría comprar, vender, almacenar y distribuir granos, cereales, harinas, aceites y cualquier otro alimento "para estabilizar precios y garantizar la seguridad alimentaria". También multar a quienes obtengan ganancias ilícitamente, con montos de hasta diez veces ese beneficio.
El espíritu de la norma -que refuerza la intervención del Estado- promete polémica. El oficialismo dice buscar mejoras en el precio que obtienen los productores más chicos. Pero las entidades del campo sostienen que las intervenciones del gobierno K sólo han servido para incrementar la concentración de la propiedad y el uso de la tierra.