VILLA GESELL (Télam).- Los restos de Jonatan Otero, el estudiante asesinado a puñaladas por un compañero en una escuela de Villa Gesell, fueron enterrados ayer por la mañana en el cementerio municipal de esa ciudad bonaerense. En el lugar se escucharon reclamos de justicia por parte de la familia.
Gabriel Otero, tío del joven, sostuvo que "el profesor no hizo nada para parar" la agresión. "Fue una discusión tonta que terminó trágicamente, todo por un inadaptado y criminal, porque un chico que va con un cuchillo a la escuela no es una persona normal", dijo indignado.
Además, en declaraciones radiales, el tío de la víctima relató que "la discusión comenzó por una provocación de este personaje" y resaltó que su sobrino "no era una persona agresiva".
Los restos del joven fueron velados durante toda la noche en la sala "Michia", en la calle 107 y Bulevar. Al lugar llegaron amigos y compañeros del colegio. Todos coincidieron en que "nunca se habían peleado antes".
El jueves, luego de una discusión verbal, los dos adolescentes se trenzaron a golpes. El docente de matemáticas Daniel Roviglio abandonó el aula para pedir ayuda. Tardó segundos.
Al regresar, Jonatan estaba tendido en el suelo, ensangrentado: el otro chico lo había apuñalado. Murió poco después.
El agresor, de 17 años, se fue corriendo de la escuela. La madre, luego de una hora, lo entregó a la Policía. Y ahora está detenido "a disposición de la Justicia de Menores" en un instituto de Mar del Plata. No tiene antecedentes. El Consejo Escolar de Villa Gesell informó que la escuela donde ocurrió el crimen permanecerá cerrada hasta nuevo aviso.