BUENOS AIRES (DyN) - La presidenta Cristina Kirchner atendió ayer su agenda habitual en la Casa de Gobierno mientras a pocos metros de su despacho se desarrollaba una reunión con la dirigencia ruralista, pero siguió de cerca el diálogo.

La jefa del Estado participó al mediodía de la inauguración d ela nueva sede de la Universidad Tres de Febrero, después se reunió en Olivos con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y al llegar a la Casa de Gobierno sumó a la deliberación al ministro de Economía y al secretario de Agricultura, Martín Lousteau y Javier de Urquiza.

Allí le informaron que se había levantado el paro del campo y autorizó de inmediato a realizar el encuentro en la misma Rosada. En una clara señal de voluntad política de encontrar una solución al conflicto, Cristina Fernández pasó brevemente a saludar a la gente del campo y regresó a su despacho para atender audiencias.

En tanto Fernández, Lousteau, Urquiza y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, debatían con la dirigencia rural, la presidenta recibió al titular de Telefónica, César Alierta, firmó un convenio de Defensa , concedió audiencias y conversó con directivos de la Confederación General Económica.

La presidenta consideró que la inauguración d e la nueva universidad constituye una forma de "redistribución del ingreso" porque "esta es una universidad pública, que la sostiene el Estado Nacional; se construye con fondos del Estado, de los impuestos que pagan todos los argentinos". Exhortó a los argentinos a "replantearnos el modelo de país que queremos construir", y subrayó que ahora "vamos por el reencuentro y por la construcción hacia delante". Pero, al sostener que hay que construir un país "para todos", citó a los trabajadores rurales, a los chacareros y a los productores. "Un país no lo construyen ni un partido ni un sector", afirmó.

Cristina Fernández advirtió de respetar el resultado de las elecciones, y argumentó que no es "no es el respeto al presidente que fue elegido" sino "a la voluntad popular, que es lo que construye democracia". De esa forma, criticó a quienes considera que utilizaron políticamente el conflicto.