Sábado 29 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 05 > Nacionales
Presionado, Lousteau juega sus últimas cartas
La oposición y el propio gobierno critican al ministro. Él cree que buscan reemplazarlo por Marcó del Pont.

BUENOS AIRES (ABA).- En las últimas horas, el ministro de Economía, Martín Lousteau, ha quedado más debilitado y su margen de negociación con las entidades del campo están muy acotadas.

Según pudo saber "Río Negro", durante todo el feriado de Semana Santa Lousteau mantuvo reuniones diarias con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y contacto telefónico permanente con la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

El lunes pasado el ministro realizó un viaje relámpago a Brasil por un motivo personal (algunos medios porteños dijeron que en realidad se trató de unas minivacaciones en Buzios) y se dice que en el vuelo no lo pasó bien porque algunos pasajeros lo reconocieron y le empezaron a recriminar la situación del campo, la inflación y el presente del INDEC.

Al margen de ese episodio aislado, el martes Lousteau convocó a todo su equipo económico a una reunión prolongada y allí admitió, ante sus íntimos colaboradores, que había una campaña en su contra no sólo desde la oposición, sino también desde el propio gobierno.

"Nos quieren sacar del gobierno", fue, aparentemente, una de las frases que mencionó Lousteau ante sus allegados, indicando que la mayor presión política venía del lado del ministro Julio De Vido.

Pero la presión no provendría sólo de Planificación. Se comentó con insistencia en las últimas horas que el entorno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había un indisimulable malestar con Lousteau por su falta de claridad para explicar por qué aumentaron las retenciones.

Es más, un funcionario de Casa de Gobierno confió a "Río Negro" que fue la propia presidenta quien le ordenó que saliera a explicar y "poner la cara" en el medio del conflicto. De allí es que Lousteau apareció en diversos programas de televisión y de radio, pero igualmente en Gobierno no quedaron conformes.

Allí dicen que al joven ministro de Economía le falta vuelo político como para enfrentar este tipo de situaciones.

Por eso es que se resolvió que las poco convincentes declaraciones del ministro fueran respaldadas por el propio jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

Lo que ocurre es que Lousteau tampoco pudo ocultar su enojo por lo que entiende es una campaña en su contra para que pueda ser reemplazado por la economista y titular del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont.

De todas maneras, Lousteau y el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, continuaron manteniendo contactos con los negociadores del sector rural.

Paralelamente, el ministro recibió entre miércoles y viernes a dirigentes empresarios que le manifestaron su respaldo como la Came, la CGE y algunos popes de la Unión Industrial Argentina.

Igualmente, en todos estos días con el único dirigente que mantuvieron un fluido contacto telefónico fue con Luciano Miguens, titular de la SRA.

Paralelamente, Lousteau conversó varias veces con Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires, con el fin de encontrar algún tipo de solución al grave problema del paro, ya que el mandatario provincial actúo como uno de los nexos entre el gobierno y los dirigentes rurales.

Se puede decir que Scioli es uno de los pocos que acompañan en el oficialismo a Lousteau, porque una de las versiones que más circularon en las últimas horas es que algunos gobernadores hablaron con Cristina para que removiera al titular de la cartera económica.

Con este panorama, el ministro de Economía aparece cada vez más debilitado, aunque sólo le queda una carta a favor: es que el ex presidente Eduardo Duhalde lanzó sobre Lousteau. "Si se tiene que ir que se vaya". Ésa sería una cuota de oxígeno, aunque mínima, para "sobrevivir" a la tormenta.

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