NEUQUÉN (AN).- El gobierno nacional volvió a poner en marcha una política de acumulación de agua en los tramos superiores del Limay, pensando en un invierno escaso de gas. Como consecuencia, El Chocón estuvo cuatro días sin dejar pasar una gota y con un nivel de generación igual a cero. Las consecuencias se notan hasta en la ciudad de Neuquén porque el río está tan bajo que el brazo que debería bañar la costa del balneario es un hilo.
Un mes duró la revisión de la política del gobierno nacional que había llevado el embalse de El Chocón a mínimos históricos. La central estuvo a centímetros de salir de generación por la altura del embalse hace menos de 30 días.
"¿Usted cree que El Chocón puede salir de generación e interrumpir el paso de agua?", reprochó en ese entonces un técnico de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) a un periodista de "Río Negro". El simple paso de los días dio la respuesta.
El río llega a Neuquén con tanta poca agua porque la presa que regula su caudal, Arroyito, está limitada por los escasos aportes de El Chocón.
El jueves Arroyito tenía erogaciones del orden de los 185 metros cúbicos por segundo de promedio diario contra los 111 que entregaba El Chocón.
Arroyito no tiene casi capacidad de embalse. Su función es hacer constante el caudal que eroga durante el día, con picos máximos y mínimos, El Chocón.
El viernes, sábado, domingo y lunes pasados no pasó ni un litro de agua por las turbinas de El Chocón.
Eso pudo hacerse porque durante el fin de semana largo bajó la demanda de electricidad en las zonas más pobladas del país, especialmente Buenos Aires.
Los miles de turistas que pasaron esos días por encima de la presa para verla en funcionamiento deben haber terminado decepcionados o con una idea equivocada de lo que es un complejo hidroeléctrico.
El martes y el miércoles hubo una recuperación, pero el jueves las erogaciones volvieron a caer levemente.
Es de esperar que durante el fin de semana se mantenga en baja y se sabe que el miércoles próximo, que es feriado, las central saldrá de servicio nuevamente.
Este esquema está hecho a la medida de las necesidades del sistema eléctrico nacional, pero no de los intereses de las ciudades de la región que toman agua para uso humano o agrícola porque, además, el otro río de la cuenca, el Neuquén, también está reducido a su mínima expresión.
Ambos conforman un río Negro de apenas 335 metros cúbicos por segundo, la mitad de lo que suele tener en esta época del año. Para Hidroeléctrica El Chocón tampoco es conveniente esta operación porque si no genera no cobra la energía, sólo la potencia puesta a disposición.
En el brazo que forma el balneario municipal y conforma la costa de los clubes de la calle Río Negro, el agua serpentea como si el cauce estuviera a punto de secarse.
La idea del ministro de Planificación, Julio de Vido, es acumular agua en Alicura y Piedra del Águila para que, cuando llegue la mayor demanda eléctrica, el recurso pase por todas las centrales hidroeléctricas.
Tiene apoyo local para hacerlo porque la AIC no salió a protestar, pero hay que ver si esa política no termina teniendo un costo demasiado alto para las provincias.
