Unos dos centenares de hinchas de Racing se acercaron a la cancha de Lanús, a pesar de que el encuentro ante San Martín (SJ) se jugó a puertas cerradas, sin que se produjeran incidentes.
La Policía ya había colocado desde temprano un vallado para impedir que simpatizantes de Racing intentaran ingresar al estadio, algo que finalmente no sucedió. En su mayoría jóvenes, los hinchas de Racing siguieron las alternativas del partido en las inmediaciones del estadio de Lanús y lo hicieron alentando, por momentos, como si estuvieran viendo el juego.
Al finalizar el encuentro, los hinchas insultaron al gerenciador Fernando De Tomaso y, en algunos casos, hasta llegaron a las lágrimas.
" Sin palabras. "No hablo, no hablo", se limitó a decir Miguel Ángel Micó mientras caminaba hacia el micro tras la derrota de su equipo.
"El técnico hace lo que puede, pero es evidente que no podemos salir de este mal momento. Estamos dolidos por no poder demostrarle al entrenador nuestro apoyo desde los resultados", sostuvo Hilario Navarro, uno de los pocos protagonistas que dejó su testimonio.