ROCA/VILLA REGINA- Si el conflicto del campo se mantiene, a lo sumo en las próximas 48 horas no habrá más carne vacuna para consumir en la región. Y de levantarse la medida de los productores, la normalización total llevará al menos una semana.

Tanto en la mayoría de las cadenas de los supermercados como en carnicerías barriales y del centro de las ciudades la realidad es exactamente la misma: "Lo que queda es lo que se ve. Las cámaras están vacías y no hay forma de que recibamos carne en los próximos días si el paro se mantiene", dijeron en las carnicerías visitadas por "Río Negro".

La escasez de carne viene acompañada de la consiguiente suba de precios que, seguramente, jamás volverán a sus orígenes.

Además de las carnes, los lacteos, el aceite, la harina y el azúcar son los otros productos de primera necesidad que se venden en forma racionada en numerosos locales comerciales, donde proliferan los carteles pidiendo disculpas por las carencias que se atribuyen a "razones por todos conocidas".

"Sólo quedan algunas pulpas, carne con hueso ya desde esta mañana no tenemos nada. Ni siquiera achuras, mondongo o hígado está quedando", se explicó en La Anónima de la calle San Juan al 1.400. El empleado en tanto, reponía pollos.

También era mínima la oferta de carne en los locales de "Vea", la "Cooperativa Obrera" y "Topsy". Un poco más amplia era la variedad en la carnicería de Sarmiento casi Tucumán, donde se podía conseguir incluso asado con hueso y achuras, aunque "es todo lo que queda", según explicó el propio carnicero.

El problema es que uno de los principales abastecedores de los supermercados de la región es el frigorífico viedmense Fridevi, que el martes interrumpió su producción ante la falta de ganado.

En Regina, las carnicerías, ayer ya contaban con muy pocos cortes, y algunas directamente no tenían nada de carne vacuna y trataban de suplir la faltante con pollos, cerdo y cordero.

En el supermercado La Anónima, aún había algunos cortes, aunque se estimó que no se llegará al sábado debido a la demanda, mientras que en los locales de la Cooperativa Obrera, optaron por racionar la venta, permitiendo adquirir sólo tres productos por comprador.

Al mismo tiempo se indicó que en caso de una solución al conflicto agrario, se demorará al menos una semana más en recuperar la normal provisión de alimentos, especialmente en lo que hace a las carnes, debido a los plazos de traslado de la hacienda, faenamiento y puesta a la venta.

Junto con la escasez va el aumento de precios, que se extiende por igual a la carne y sus sustitutos, incluyendo el pescado.

En lo que hace a leches fluidas, quesos y otros productos lácteos, en las estanterías la oferta es disímil. Existen los que tienen incluso primeras marcas y los que poseen otras absolutamente desconocidas para la mayoría de los consumidores.

La situación se repite con el aceite, del que en pocos locales quedan productos reconocidos y se venden en forma racionada, al igual que el azúcar y las harinas.

En cuanto a las frutas y verduras, el abastecimiento es casi normal debido, principalmente, a que gran parte de lo que se consume en la región llega desde la provincia de Mendoza y las rutas hacia la capital cuyana no han sufrido cortes hasta el momento.

(AR/AVR)