Viernes 28 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 43 > Cultura y Espectaculos
La Sinfónica, con Peroni al piano
Interpretará a Brahms hoy y mañana a las 22. Además se estrenará la obra de un autor local.

NEUQUÉN (AN).- El poder sinfónico del compositor alemán Johannes Brahms, por un lado, y la fuerza expresiva de la música de Buenos Aires, con reminiscencias inevitables del genio de Astor Piazzolla, por el otro, confluyen en un concierto que llevará a muchos de los presentes a un estado de relajación emocional.

Esas melodías serán interpretadas hoy y mañana, a las 22, por la Orquesta Sinfónica del Neuquén, dependiente de la Fundación del Banco Provincia de Neuquén con la dirección del maestro Andrés Tolcachir, en compañía del notable pianista neuquino Emilio Peroni. El encuentro será en el Auditorio de la Fundación del Banco ubicado en Leguizamón 328.

Con el virtuosismo de Peroni al piano, la orquesta interpretará el Concierto para piano nº1 de Brahms, una obra en la que también cobran protagonismo los timbales y el corno. "Tiene mucha fuerza, mucha emoción, mucho poder sinfónico", adelantó Peroni sobre la composición que se estrenó por primera vez en enero de 1859.

El repertorio también incluye un estreno en la Patagonia para destacar: la obra "Música para Buenos Aires" del compositor residente en esta ciudad, Gustavo Davico. Compuesta en 1986 para una orquesta de cuerdas de la Capital Federal y revisionada en 1992, la pieza evoca el paisaje nocturno de Buenos Aires desde su espíritu local y cosmopolita.

La noche en la metrópoli fue su gran inspiradora. "La referencia siempre es Piazzolla y tiene otros elementos", dijo Davico, que es docente de la Escuela de Música de Neuquén y de la Escuela de Música de Plottier.

Este compositor y alumno de pesos pesados como Marta Lambertini, Gerardo Gandini, Chris

topher Bochmann, entre otros, baraja la posibilidad de componer una obra que será interpretada por la Sinfónica de Neuquén en un futuro, según contó a este diario.

El programa de la orquesta se completa con la Sinfonía nº 8 de Antonin Dvorak, uno de los grandes compositores checos posrománticos y nacionalistas de la segunda mitad del siglo XIX. Esta obra se estrenó en Praga el 2 de febrero de 1890 bajo la dirección del propio compositor y está inspirada en la música tradicional bohemia tan querida por Dvorak.

"Es un proyecto que tenemos con Andrés Tolcachir desde hace un año y por diversas circunstancias no se había podido concretar", explicó sobre el origen del espectáculo Peroni. Agregó que el plan es hacer dos conciertos para piano de Brahms; uno ahora y otro el próximo año.

Peroni, de 31 años, comenzó a estudiar música a los siete años. Se recibió de profesor de piano y maestro de guitarra en la Escuela de Música de esta ciudad, donde dictó clases desde 1995 hasta 2002. Desde ese año estudia en la "Hochschule für Musik und Theater" en Rostock, Alemania donde recibió su diploma de solista en 2006 y luego comenzó a estudiar música de cámara hasta la actualidad.

Desde 2004 forma con Pauline Reguig un dúo de violín y piano, con el que se alzaron con los premios "Félix Mendelssohn Bartholdy Preis 2007" y "Freunde Junger Musiker" (Amigo de los músicos jóvenes). Entre sus presentaciones, realizó conciertos en este país, Italia, Holanda Inglaterra y Alemania.

La obra de Brahms que tocará el joven pianista fue escrita en uno de los peores momentos del compositor nacido en Hamburgo, después de ver como su maestro y compañero Robert Schumann perdía el juicio y finalmente se suicidaba. El concierto simboliza el esfuerzo de Brahms por combinar los efectos pianísticos con la orquesta.

Peroni, al respecto, hace sus apreciaciones. "La idea es que "uno vibre y sude tocando", indicó.

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