El Gobierno, a través del ministro del Interior, Florencio Randazzo, ratificó hoy que para iniciar el diálogo con los dirigentes del campo que mantienen un lock-out desde hace 16 días, "es fundamental primero que se levante el paro", mientras las cuatro entidades que agrupan a los productores deliberaban intensamente para buscar una postura común al respecto.

Mientras en algunos puntos del país se levantaron cortes de ruta para facilitar la búsqueda de negociaciones, en otros sitios los productores que mantenían asambleas permanentes seguían con las protestas en los caminos, en reclamo de que antes de levantar la medida se les informe qué ofrecería el Gobierno.

Randazzo sostuvo que si se deja sin efecto la medida de fuerza, después que ayer la presidenta Cristina Kirchner convocara por primera vez al diálogo, entonces habrá posibilidades de evaluar "distintas situaciones". Estimó no obstante que los encuentros entre el Gobierno y los productores recién podrían porducirse el próximo lunes.

Por su parte, la presidenta Cristina Kirchner habló nuevamente hoy en un acto de inauguración de una sede universitaria de Tres de Febrero y en su discurso no aludió directamente al conflicto en el campo, pero sí destacó que "todos los argentinos", ricos y pobres, pagan el IVA, en alusión aparente al hecho de que las retenciones sólo las pagan los productores agropecuarios.

El vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, también habló con la prensa sobre la crisis y dio a entender que se analizaban medidas para compensar a los pequeños y medianos productores, pero no quiso hacer adelantos. Cobos reveló que ya desde anoche el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, estaba manteniendo contactos con los productores para buscar las vías de solución al más largo conflicto del campo. Lo dijo luego de una reunión con directivos del Mercado Central de Buenos Aires, quienes acordaron operar mañana en horarios extraordinarios para facilitar el ingreso de camiones con productos. La falta de carne, leche y otros productos de la canasta básica seguía advirtiendose en distintos lugares del país y constituía una de las principales preocupaciones del Gobierno.  

En tanto, y luego de una serie de "cacerolazos" en esta capital y en el interior, esta tarde el piquetero Raúl Castells encabezaba una caminata de piqueteros hacia la Plaza de Mayo para protestar contra las retenciones al campo y reclamar aumentos en los sueldos y las jubilaciones. En Santiago del Estero hubo una fuerte protesta de productores que derivó en incidentes y enfrentamientos con piqueteros oficialistas, que tuvieron como consecuencia cuatro personas con heridas leves.

En tanto se aguardaba la resolución que adopten las entidades que agrupan a los productores, pero trascendió que la Sociedad Rural y CONINAGRO se mostraban más proclives a conciliar con el gobierno que la Federación Agraria (FAA) y Confederaciones Rurales (CRA).

El titular de la FAA, Eduardo Buzzi, advirtió que la reacción en las bases al discurso presidencial era "dura" ya que la mayoría de los productores continuaban "en estado de alerta". El secretario de CARBAP, Jorge Schroder, por su parte, puso en duda la posibilidad de un acuerdo y calificó a las retenciones de "diabólicas".