En un escueto comunicado, la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) aludió a la disputa que mantiene un sector del agro con el gobierno nacional por la reciente suba de retenciones.
"Ante el conflicto de público conocimiento entre el gobierno nacional y el sector agropecuario, CAFI ratifica su reclamo permanente de rechazo a las retenciones desmedidas, por cuanto las mismas significan la pérdida de recursos genuinos, las que para la fruticultura regional tienen un significativo impacto teniendo en cuenta que es una actividad de alta ocupación de mano de obra, y valor agregado", señala el comunicado.
"Manifestamos nuestro deseo de que los gobiernos de las provincias de Río Negro y Neuquén actúen proactivamente ante su par nacional para que se encuentre una salida de diálogo y paz social ante los riesgos que el enfrentamiento actual podría traer aparejados", destaca la entidad.
La fruticultura regional está aportando anualmente alrededor de 30 millones de dólares en concepto de retenciones a las exportaciones frescas e industrializadas. Desde la aplicación de las mismas, las transferencias de recursos del sector privado al público nacional por este tipo de gravamen superaron los 110 millones de dólares. De esta cifra, por compensaciones la actividad recibió algo más de 7 millones de dólares en cuatro años. Es decir 6% del total aportado. Números para el debate.