VILLA CARLOS PAZ (Raúl Bernal, enviado especial) - Terminaron las palabras, las especulaciones y los pronósticos para los 55 confirmados. Hoy a las 7.45 comenzará el 28º Rally de la República Argentina, donde Sebastián Loeb aparece como el gran candidato, con su Citroën C4, pero Mikka Hirvonen y Jari-Matti Latvala se desviven por dar el batacazo con sus Ford Focus en la cuarta fecha del Mundial. En el medio del ruido, "armada regional" estará compuesta por Nicolás Madero, Alejandro Cancio y Manuel Machinea.
Si bien la legendaria prueba tendrá 21 especiales, está fuera de discusión que la primera etapa tiene una exigencia tremenda. Los favoritos tienen la obligación de acelerar, pero habrá que acertar en todo para no quedar al margen muy rápido. Más aún por todo lo que llovió en la previa.
Antes de hablar de la lucha de pilotos y marcas, hay que dejar en claro que el de hoy es el día "filtro" y puede definir el futuro para varios.
Loeb está empecinado en seguir bajando records, por lo que en suelo cordobés buscará no solo una nueva victoria, sino que tratará de recuperar la punta del torneo y de paso engrosar su cosecha personal, en una campaña profesional que no tiene límites y puede hacer historia en el Mundial. El francés y su C4 se son una fórmula temible, más aún en una prueba que le sienta bárbaro al tetracampeón.
Pero como las carreras hay que disputarlas, ni Hirvonen ni Latvala se entregan y saldrán a darle batalla. Hirvonen no ganó hasta ahora en el Mundial, donde tomó la posta en el poderoso equipo BP Ford Abu Dhabi que dejó su compatriota y bicampeón campeón Marcus Gronholm. Tiene que ganar, es casi un karma que lo persigue desde el comienzo, pero una buena cosecha de puntos no estaría mal.
El que parece que se adaptó a su condición de piloto oficial, también en Ford, es el joven Latvala, dueño de un gran talento. Primero, se sacó de encima la obligación de ganar, en Suecia. Y en México le dio trabajo a Loeb, aunque fue escolta.
¿Será entre tres la lucha por el triunfo? En la previa, eso parece. Al menos, es lo que indican los antecedentes. Pero es imposible no estar atentos a Chris Atkinson y Petter Solberg, quien llegó a Córdoba con ganas de revancha y ayer fue el más rápido en el shakedown.
A no olvidarse del Munchi's, el equipo argentino que por segunda vez se presentará en la prueba mundialista argentina. Por el conocimiento de los caminos, tanto Federico Villagra como Luis Pérez Companc tienen cifradas esperanzas de cumplir la mejor actuación de su historia.
En el PWRC o Grupo N-4 hay una larga lista de favoritos. Uno es Toshihiro Arai y otro Nasser Al-Attiyah. También Jari Ketomaa y los locales Marcos Ligato, Sebastián Beltrán y Gabriel Pozzo.
En esta división, luchando con los prioritarios mundialistas y varios de los mejores criollos estarán Madero y Cancio buscando su lugar en una prueba histórica.
Mientras, Machinea parece tenerla más sencilla. En el N-3 sólo tiene un rival y hay otros seis en las restantes categorías de tracción simple, por lo que su objetivo de ganar la general no es una misión imposible.
Mucho se puede escribir en la previa del Rally de la Argentina, pero lo concreto es que después del paso de anoche por la largada simbólica en el centro de la capital provincial se terminó el tiempo para las palabras y llegó la hora de la acción. Esa que cerca de un millón de aficionados esperan en las imponentes serranías cordobesas.
