A la hora en que Canal 13 mostraba cómo Calamaro ganaba la más esperada categoría, Álbum del Año y con ello, su segundo Gardel de Oro, esta nota ya estaba escribiéndose, a dieciocho kilómetros de distancia del teatro Gran Rex. Porque bien señaló Calamaro, la cosa iba en diferido y el resultado fue un collage ante los ojos del televidente.
Todo comenzó desordenado después de las 19 de anteayer, mientras las cámaras aún seguían a las figuras que entraban por la alfombra roja.
La primera y más larga parte de la premiación, fue conducida por Bebe Contepomi siguiendo las órdenes del camión de exteriores que registraba todo para luego compactarlo en un par de bloques que se editaron sin el audio original.
Mientras las menciones, las entregas y los agradecimientos se sucedían, las cámaras definían la historia; donde ellas apuntaban estaba la acción. El resto, espera, bostezo, charlas, careteo, contactos, intercambio de mails, relaciones públicas, figurones, niñas y no tanto producidas para el histeriqueo, guardaespaldas preocupados por una seguridad que nadie imaginaba romper, asistentes de la producción televisiva preparando las tomas de los siguientes nominados.
Para cuando la transmisión ya estaba en el aire, habían emprendido la retirada Gastón Pauls, Julia Zenko, los chicos de Airbag, Raúl Lavié y su esposa orgullosos con su Gardel y Pablito Lezcano de Damas Gratis. Dante Spinetta charlaba con la prensa, el grupo Pánico Ramírez se dejaba fotografiar, Sergio Denis, Kevin Johansen y Les Luthiers se paseaban inquietos y Los Tipitos seguían saltando de contentos en el hall del Gran Rex.
Luisa Calcumil, presente
En medio de esta agitada marea humana, una rionegrina esperaba pacientemente el turno de la terna que integraba, Mejor Álbum Nuevo Artista de Folclore, junto a Canto 4, y el trío de Juan Falú, Willy González y Rodolfo Sánchez que finalmente se llevó la estatuilla plateada.
"No sé lo que en otros años han tenido en cuenta, si alguna vez alguien le acercó al jurado antes un repertorio como éste, de rancheritas, cuecas, milongas, valsecitos cordilleranos que hablan de nuestra ascendencia campesina, de nuestra pertenencia a la familia indígena y humilde de nuestro país", dijo Luisa calcumil, a "Río negro"
"Yo propongo mi canto, no desde la cantante sino desde la cantora. También las letras me representan; tienen que ver conmigo o sea con mi ejercicio de autora, porque me pertenecen. Están hablando de y desde la mujer sureña. He compartido la composición de los temas con Norberto Suárez, con Sergio Herrera. Supongo que la nominación es por esa particularidad de cantora y de autora, tal vez, que viene a hablar de una región donde no sé si muchas mujeres han podido hablar de nuestro paisaje, de nuestro tiempo. Yo digo en el disco ("La Cantora", Patagonia Record), que canto con lo bueno y con lo malo de mi tiempo y mi paisaje, canto para que un niño, camino a la escuela, cante", agregó
¿Habrá mejor premio que éste, para el trabajo de Luisa Calcumil?
EDUARDO ROUILLET