Jueves 27 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 37 > Policiales y Judiciales
Hallan ropas del joven cerca de los restos óseos
El padre de José las reconoció. Pero todavía nadie confirma que el esqueleto sea del adolescente que desapareció en Centenario en octubre pasado. Hoy vuelven a rastrillar la meseta.

CENTENARIO (ACE).- El padre de José Ignacio Tissera reconoció ayer un pantalón de buzo y una campera que se halló en la misma zona en la que se encontraban los restos óseos que aparecieron el lunes en Loma de la Lata. "Se le exhibió a la familia y la reconoció como de Tissera, y aunque no implica que sea el cuerpo de Tissera, existe un nivel alto de posibilidades", dijo el comisario Nicolás Nievas, a cargo de la departamental Quinta.

Con la identidad prácticamente confirmada, la investigación apunta en simultáneo a establecer la causa de la muerte. En ese contexto se trata de buscarle una explicación a la distancia que separa tres escenarios clave: el lugar donde apareció la mochila, el de la ropa, y el de los restos.

Robustiano Tissera no contestó ayer las consultas en su domicilio y no atendió el teléfono.

El martes le había dicho a "Río Negro" que la eventual confirmación de que los restos óseos se corresponden con su hijo desaparecido el 10 de octubre de 2007 era su mayor temor. "Tengo terror", dijo.

La policía volvió ayer al lugar donde se habían hallado el cráneo y otros restos y encontró, en un arbusto a dos metros de donde estaba la mayor parte del esqueleto, cabellos de un color castaño u oscuro.

Estaban a dos centímetros de la superficie. Se excavó con cuidado en búsqueda de piezas que faltan del esqueleto, pero no surgieron indicios de que el cuerpo hubiera sido enterrado allí.

Según se describió, esa zona en especial estaba más oscura que las otras, como si hubiera habido aceite o grasa allí, ejemplificaron los observadores.

Los policías y peritos se volcaron de lleno ayer a buscar una fosa de enterramiento ante el indicio de que los huesos humanos tenían diferentes tonalidades, "como si hubieran estado enterrados", especularon los primeros forenses que estuvieron el martes en el lugar.

Si esta apreciación se confirma con la autopsia, todas las hipótesis existentes hasta el momento girarían hacia la posibilidad de un asesinato. Pero no se encontró ninguna fosa compatible con una tumba improvisada en la meseta.

Sí se halló un pantalón de buzo color azul y una campera muy decolorada, a 800 metros del hallazgo de los restos óseos y en dirección -también a unos 800 ó 900 metros- al lugar donde se encontró la mochila del adolescente a fines de octubre pasado.

Todos los elementos se encontraron en superficie.

Según especificó el comisario Nievas, la mochila que se encontró alrededor del 20 de octubre de 2007 -diez días después de la desaparición del adolescente de 17 años- está a 2,5 kilómetros de la planta de Panamerican Energy, la zona del hallazgo de los huesos.

Los restos del cuerpo humano aparecidos en Loma de la Lata fueron derivados a la morgue para una autopsia de la que aún ayer no se tenían novedades.

Según se informó, sólo restaban partes de una clavícula, de una pierna y de una mano.

"La totalidad del personal está recargado para hacer el rastrillaje. No descartamos ninguna posibilidad y falta el informe de Criminalística que nos dirá si los restos estuvieron enterrados o no", señalaron ayer algunos de los investigadores.

El martes se habló de una "decoloración positiva y compatible con que los restos óseos hubieran estado en un pozo", pero esta línea de hipótesis se debilitaba por sí sola -en ausencia aún del informe bioquímico- ante la falta de hallazgo de un lugar de enterramiento durante el rastrillaje.

Los forenses volverán hoy a la meseta junto con otros peritos.

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