Jueves 27 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 29 > Internacionales
Bush interviene de lleno ante China por el Tíbet
Llamó a su par chino Hu para pedirle que hablara con el Dalai Lama. También reclamó que se dejara ingresar a periodistas y diplomáticos. Es la primera vez que el mandatario de EE. UU. dialoga personalmente.

WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, intervino directamente ante China por el tema Tíbet, por primera vez, llamando por teléfono a su par chino, Hu Jintao, ayer para decirle que abra un diálogo con el Dalai Lama.

Bush llamó a Hu Jintao y "le planteó su preocupación" por la situación en Tíbet, informó la Casa Blanca.

Bush "le expresó su preocupación por la situación en Tíbet y alentó al gobierno chino iniciar un diálogo con los representantes del Dalai Lama", agregó.

Además, le pidió que autorice a periodistas y diplomáticos a acceder al Tíbet, dijo.

Bush apeló a su buena relación personal con Hu para hablar "muy claramente y muy francamente", señaló el consejero presidencial estadounidense sobre seguridad nacional, Stephen Hadley.

Hasta ahora Bush había delegado a sus funcionarios la tarea de hacerle saber al gobierno chino lo que pensaba.

El asunto ilustra lo "complejo" de las relaciones entre China y Estados Unidos, según dijo el propio Bush.

El presidente no se expresó públicamente sobre el tema en forma directa, sino que dejó ese tema en manos de su portavoz, lo que ilustra esta complejidad y tal vez la voluntad del gobierno estadounidense de escalonar su reacción.

Durante las últimas dos semanas Bush había delegado en su secretaria de Estado Condoleezza Rice o en su embajador ante China, Clark T. Randt, el enviar el mismo e insistente mensaje al gobierno chino: cuídense de recurrir a la violencia, autoricen acceso internacional a las zonas en cuestión, respeten a la cultura tibetana y abran diálogo con su principal líder espiritual, el Dalai Lama.

Sin embargo, también había hecho que quedara claro que pese a todo seguía teniendo intenciones de asistir a los Juegos Olímpicos Pekín-2008.

Si bien Estados Unidos considera a Tíbet como parte de China, la cuestión tibetana es parte de las diferencias en la delicada relación entre ambos gobiernos.

 

Agenda variada

 

Según el consejero Hadley, Bush y Hu tuvieron una conversación "prolongada", no sólo sobre Tíbet sino también sobre otras cuestiones.

Además, hablaron de la desnuclearización de Corea del Norte, de Taiwán (al que China también considera parte de su territorio pero que tiene la protección de EE. UU.), de Birmania (cuyo gobierno es aliado de China y muy criticado por EE. UU.), y de la entrega por parte de Estados Unidos de componentes de misiles nucleares a los taiwaneses (algo que Bush explicó que había ocurrido "por error", según dijo Hadley).

Hadley -en lo que pareció un esfuerzo por no aumentar las tensiones- aseguró que fueron estos temas de actualidad los que impulsaron a Bush a hacer la llamada, y no el de Tíbet en particular.

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