Jueves 27 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 28 > Internacionales
Sarkozy y una nueva alianza con Inglaterra

LONDRES.- Invitado por la reina Isabel, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, llegó ayer a Gran Bretaña acompañado por su esposa, Carla Bruni-Sarkozy, para una visita de Estado llena de pompa y protocolo, que espera inaugurará una "nueva fraternidad franco-británica".

Sarkozy y su esposa - que vestía un discreto abrigo gris de la casa Christian Dior, con un sombrero a juego y zapatos planos - fueron recibidos en el aeropuerto de Heathrow por el príncipe de Galés, heredero de la Corona británica, y su esposa Camilla, duquesa de Cornualles.

El príncipe besó la mano de Bruni, una ex modelo y cantante italiana de 40 años que el jefe de Estado francés, de 53 años, conoció tras su divorcio, en noviembre, y con quien se casó en febrero.

La pareja presidencial partió luego en convoy a Windsor, a unos 40 km de Londres, donde fue recibida por Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, con todo el fasto y pompa de la corte británica: carrozas, banderas, caballos, himnos.

Carla Bruni-Sarkozy - cuya primera visita de Estado como primera dama francesa coincidió con el anuncio de la casa Christie's de que va a rematar una fotografía suya desnuda, tomada en 1993 - hizo una pequeña reverencia a la reina, quien vestía un conjunto de tonos claros, acompañado de un sombrero con plumas.

Sarkozy y la reina partieron luego en una carroza dorada al majestuoso castillo de Windsor, donde iba a pernoctar la pareja presidencial y donde Isabel les ofreció un banquete, al que fueron invitados líderes políticos, entre ellos el primer ministro Gordon Brown y figuras de las artes y los negocios.

Tras el almuerzo, Sarkozy, que llegó al Reino Unido en medio de una ofensiva diplomática que busca redorar su blasón, se desplazó a Londres para pronunciar un discurso ante la Cámara de los Comunes y de los Lores, reunidas en Westminster. Enfatizando ante los diputados británicos la historia y los valores que comparten los dos países, el jefe de Estado francés suscitó aplausos, al llamar a inaugurar una nueva era, marcada por la "hermandad". "En nombre del pueblo francés, he venido a proponer al pueblo británico que escribamos una nueva página de nuestra historia común, la de una fraternidad franco-británica para el siglo XXI", dijo Sarkozy.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí