Jueves 27 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 27 > Internacionales
Ultimátum del gobierno a los milicianos chiítas
Ayer fue otra jornada violenta: más de 50 muertos, principalmente al sur del país.

BAGDAD.- El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, dio un ultimátum de 72 horas para que los fieles del clérigo radical chiíta Moqtada Sader entreguen las armas, mientras sus milicias se enfrentaban por segundo día a las tropas iraquíes y estadounidenses en Bagdad y en Basora.

Los enfrentamientos ayer estallaron al amanecer en dos bastiones de la milicia chiíta del Ejército de Mahdi, dirigido por el clérigo, en Sader City (Bagdad) y en Basora, segunda ciudad y mayor centro petrolero del país, a 550 km al sur de la capital.

En Basora, la policía confirmó la muerte de siete personas, mientras que en la jornada hubo más de 50 muertos y 200 heridos.

En Bagdad, por lo menos 20 personas murieron y 115 resultaron heridas, según responsables de los servicios de seguridad iraquíes. "Entre los muertos y heridos hay hombres, mujeres y niños. Los heridos fueron ingresados en cinco hospitales diferentes en torno a Sader City", declaró un responsable del ministerio de Interior.

Durante la mañana continuaban los choques esporádicos en ese sector densamente poblado de Bagdad, según vecinos contactados por teléfono. Las escuelas y las administraciones públicas estaban cerradas y la mayor parte de comercios no abrieron sus puertas.

Maliki, que desde el lunes se encuentra en Basora para dirigir la operación, emplazó a los milicianos del Ejército de Mahdi a deponer sus armas. "No perseguiremos a los que entreguen las armas en las próximas 72 horas", afirmó el primer ministro, precisando que las fuerzas de seguridad proseguían con sus operaciones y estaban arrestando a personas sobre las que pesaba una orden de detención.

"Si no deponen las armas,

se les aplicará la ley", señaló el primer ministro citado por el Mando Operacional de Basora.

Los enfrentamientos en Basora estallaron el martes, cuando el gobierno iraquí ordenó una ofensiva para recuperar el control de esa estraté

gica ciudad. Según la policía, 218 milicianos fueron detenidos desde que comenzó la operación.

También se registraron combates por segundo día consecutivo en Kut, a 175 km al sureste de Bagdad, donde importantes efectivos del ejército iraquí avanzaban hacia las áreas controladas por el Ejército de Mahdi.

Un soldado y una mujer murieron en los enfrentamientos de ayer en Kut, informó la policía.

Basora se ha convertido en escenario del enfrentamiento entre el Ejército de Mahdi y dos facciones chiítas rivales -el poderoso Consejo Supremo Islámico Iraquí de Abdel Aziz Al Hakim y el partido Fadhila- en la carrera hacia las elecciones provinciales de octubre. Las tres facciones luchan por controlar los gigantescos ingresos procedentes del petróleo que genera esta ciudad, considerada como el centro neurálgico de la economía iraquí. Moqtada Sader, que a finales de agosto de 2007 anunció un alto el fuego unilateral, amenazó el martes con lanzar una ola de protestas en todo el país y una revuelta civil, para frenar la ofensiva de las tropas regulares.

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