Jueves 27 de Marzo de 2008 Edicion impresa pag. 50 > Cultura y Espectaculos
El rating hizo ruido con el cacerolazo
"Telenoche" y "Teleflash 13" se ubicaron entre los programas más vistos, con 20 puntos.

En diciembre de 2001, cuando "Caiga quien caiga" decidió despedirse sin pena y con gloria de la tevé, en lo que suponía era un adiós definitivo, los argentinos despidieron -también, aunque sin gloria y con muertos- al entonces presidente, Fernando de la Rúa, con los cacerolazos que se escucharon en todo el país. Ayer, cuando "CQC" volvió a la pantalla de Telefé, para el que se supone será su último año, los cacerolazos volvieron a ser la música de fondo.

En 2001, el ciclo logró ser uno de los programas más vistos de ese momento. Anteayer, en cambio, no pudieron contra los noticieros. El regreso de la nave insignia que tripula Mario Pergolini midió 19,9 puntos, y tuvo que resignarse al tercer puesto del rating, precedida por "Telenoche", que alcanzó los 20 puntos, el rating más alto en lo que va del año, y la comedia "Por amor a vos", que con 25 puntos probó que tiene antídotos incluso contra la realidad más cruda.

Además, Canal 13, siempre más atento a lo que manda la realidad que su competencia, Telefé, decidió seguir el pulso de los acontecimientos y poner al aire flashes informativos. Fue acertado. Las imágenes de lo que ocurría en Plaza de Mayo y en distintos puntos del país trepó hasta los 17,7 puntos entre las 22.30 y la medianoche. Así, la información le sacó todo el rating posible a "Vidas robadas" (que hizo apenas 13 puntos, y dañó, por supuesto, a "CQC".

Es que las noticias, al menos en el caso de anteayer, pudieron más que las ediciones originales, el humor corrosivo y la acidez que caracteriza a "CQC".

A los cacerolazos, el trío de

"CQC" no pudo oponerle actualidad. Y eso se notó aunque entre su menú tuviera la relectura sobre el video de Porretti, el Día de la Memoria, y los acontecimientos políticos más importantes de lo que va del año. Todas imágenes que bien podían esperar un martes más.

Así y todo, Pergolini jugó a incorporar lo que ocurría fuera del estudio. Leyó algunas de las frases del discurso que Cristina Fernández de Kirchner había dado horas antes y, más con los gestos que con la palabra, dio a entender que la presidenta había fumado algo.

Y eso fue todo. El cacerolazo seguía afuera. Y en la pantalla de Canal 13 que anteanoche mostró la realidad.

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